El entrenador del Real Betis, el uruguayo Gustavo Poyet, destacó tras ganar 1-0 al Málaga el valor "fundamental" de esta victoria, la primera en casa tras dos empates, y afirmó que "la afición y el equipo se la merecían", y que les "da tranquilidad para descansar y tener dos o tres días de normalidad".En la sala de prensa del Benito Villamarín, Poyet reconoció que les "costó mucho" ganar un partido donde hubo "pocas diferencias" y que se iba a "definir en una jugada", y consideró que se inclinó del lado del Betis por "la tensión" que puso ante "la necesidad que había de ganar como local".
Por ello, el uruguayo se mostró "contento, por la afición y los jugadores", y resaltó "la unión" que hubo entre ambos porque "cuando ambos están juntos" les da un plus de esfuerzo y "el punto de intensidad que necesitas".
"Hoy sentí lo que dije al llegar, que estoy acá por la gente, e incluso me hubiera gustado jugar hoy para vivirlo desde dentro", explicó Poyet, que dijo que Rubén Castro jugó pese a sus molestias porque el jugador le mostró su deseo de hacerlo.
También elogió el partido de Joaquín Sánchez y admitió que estuvo "a punto de dosificarlo", pero que el futbolista le "convenció de que estaba fenomenal y no se equivocó", y lamentó las lesiones durante el encuentro del argentino Pezzella y del serbio Brasanac.
Cuestionado por la actuación arbitral, después de las quejas del Betis por el error sufrido en el pasado derbi sevillano, indicó que ante el Málaga "sólo ha habido una jugada" dudosa, tras una caída del venezolano Juanpi en una entrada de Bruno, aunque afirmó que le han asegurado que, en el supuesto de que hubiera habido falta, fue fuera del área.
"Pensé que pitaba penalti, pero después parece que el línea dijo que (Bruno) tocaba la pelota. No la vi, pero me dicen que fue fuera del área", recalcó el técnico bético, que reconoció que "hoy no era un día fácil para el árbitro tras todo lo que pasó en el derbi".
Así, insistió en que "era complicado" para el árbitro "por cualquier cosa" que hubiera señalado, ya que en esa acción "también podía haber pitado penalti y entonces ahora se hablaría de un drama tremendo".