El Valencia ha decepcionado en el primer tercio de la Liga, al que ha llegado muy cerca de las posiciones de descenso tras haber rendido por debajo de lo previsto, en un torneo en el que ya acumula tres técnicos, Pako Ayestarán, Salvador González "Voro" y Cesare Prandelli.Alfonso Gil
A estas alturas de la competición, el equipo valenciano es décimo sexto con once puntos, al acumular tres victorias, dos empates y ocho derrotas.
Aunque la fortuna no le sonrió en la visita del sábado a Sevilla, donde perdió por 2-1, y el juego del equipo mejoró respecto a anterior encuentros, esta mejoría no llegó a reflejar un paso adelante en el juego que desarrolla el Valencia desde hace muchos partidos.
En Sevilla, con tres centrales, el Valencia sufrió menos en defensa, pero tuvo poca llegada y cuando tras recibir el 1-0 pasó a jugar con cuatro hombres atrás y empató, no fue capaz ni tan siquiera de mantener la igualada.
El Valencia ya ha completado los primeros trece encuentros de Liga, tras haber perdido los cuatro iniciales de forma consecutiva, lo que supuso la destitución de Pako Ayestarán y el acceso provisional de Voro al banquillo, en el que estuvo tres partidos, con un balance de dos victorias y una derrota.
Prandelli, por su parte, ya lleva seis encuentros con una serie que empezó con una victoria en Gijón a la que han seguido cinco choques seguidos sin ganar, en los que el equipo ha sumado dos puntos, por lo que a sus órdenes lleva cinco de los dieciocho disputados a sus órdenes.
El fútbol del Valencia carece de personalidad y solo la voluntad y la entrega de los jugadores se salvan en un ambiente marcado por la sensación de impotencia y de que al equipo le falta calidad y gol, al tiempo que le sobra inseguridad defensiva.
Por todo ello, la confianza del entorno en la mejoría a partir de las posibles incorporaciones de futbolistas en el mercado de invierno no es excesiva.
El equipo casi nunca se ha mostrado superior al rival, ha ganado por la mínima tres partidos en los que no brilló, pero también ha perdido encuentros como los del Barcelona o el Sevilla, en los que mereció al menos el empate.
El Valencia está, pues, en la línea de sus peores temporadas en Primera División, tal y como ocurrió en los años ochenta, cuando en la campaña 82-83 se salvó del descenso gracias a una carambola quíntuple en la última jornada y en la 85-86, en la que bajó a Segunda División.
La temporada 97-98 también empezó mal para los intereses del Valencia, que a estas alturas también tenía once puntos y, además, era décimo séptimo, pero el equipo fue capaz de enderezar el rumbo y acabó en puestos europeos.
También fueron malos los inicios del equipo en temporadas más recientes como la 2012-2013 y la siguiente, pero en ambas el Valencia estaba mejor clasificado y tenía más puntos que en la actualidad.
Para mejorar su situación antes del parón navideño, el Valencia tiene por delante la visita del Málaga a Mestalla este domingo y el partido en Anoeta ante la Real Sociedad, previsto para el sábado 10, ya que el Valencia-Real Madrid de la siguiente semana no se jugará al disputar el equipo madrileño el Mundialito de clubes.