Miles de personas abarrotaron durante la noche del miércoles el estadio Atanasio Girardot de Medellín para rendir un homenaje póstumo al equipo de fútbol brasileño Chapecoense, la mayoría de cuya plantilla pereció en el accidente aéreo del pasado lunes cuando se dirigían a esta ciudad del noroeste de Colombia.
En el comienzo del homenaje fueron soltadas en el centro del campo de juego 71 palomas que recuerdan a cada una de las personas fallecidas en el siniestro, en el que además hubo seis sobrevivientes.
Al acto asisten los ministros brasileños de Exteriores, José Serra, y de Cultura, Roberto Freire, así como el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y autoridades colombianas, así como representantes de los clubes de fútbol.