Real Madrid y Barcelona se reparten los puntos en el primer Clásico de la temporada en un partido intenso por parte de ambos equipos, pero con la falta de brillo en su juego a la que nos tienen acostumbrados.
Cada mitad fue para un equipo. Los primeros 45 minutos fue para el conjunto de Zidane, que ante un Barcelona sin Iniesta, creó más peligro y tuvo más ocasiones que su rival.
Tras el paso por vestuarios, fue el Barcelona el primero en golpear. Luis Suárez cabeceó al fondo de la red de Keylor una falta lateral botada por Neymar, mientras que el Real Madrid calcó la jugada para igualar el encuentro. Una falta botada por Modric fue cabeceado por Sergio Ramos para establecer la igualdad en el Camp Nou.