Gustavo Poyet, el entrenador del equipo chino Shanghái Shenhua, reconoció hoy que el delantero argentino Carlos Tevez, que llegó ayer al país asiático, se encuentra "bien y contento", y pronosticó que necesitará ayuda para adaptarse a la nueva cultura."Lo tenemos que ayudar todos, es un lugar diferente, con muchas cosas a las que hay que adaptarse. En el fútbol va a ser fácil, es el mismo idioma, pero en la vida normal cuesta porque venimos de un mundo totalmente diferente", reconoció el técnico uruguayo en una entrevista con la radio argentina La Once Diez, en la víspera del primer entrenamiento de Tevez.
Según auguró, será un entrenamiento abierto, al que acudirán entre 1.000 y 2.000 personas, por lo que espera un importante despliegue policial.
El delantero argentino fue recibido ayer por decenas de fanáticos que corearon su nombre y le pidieron autógrafos en una calurosa bienvenida.
El Shenhua y el Boca Juniors anunciaron hace unas semanas el acuerdo por el traspaso del futbolista de 32 años en una operación en la que el club argentino recibirá 11 millones de dólares (10,5 millones de euros) y que convertirá al 'Apache' en el jugador mejor pagado del mundo.
Poyet admitió que la llegada de Tevez al fútbol chino lo hará mejor a él como entrenador pero también a sus compañeros, que se podrán beneficiar de la experiencia de un jugador de su talla: "Esperemos que de lo que viene dando en los equipos en los que ya jugó", dijo.
La primera prueba de Tevez será el 8 de febrero, cuando el equipo se enfrentará a su primera "final", en palabras del técnico, ya que disputa un partido de clasificación para poder entrar a la Champions League de Asia. "Será un debut interesante", describió Poyet.
El exjugador de Boca Juniors llega a un fútbol que, de acuerdo con el entrenador, es "rápido", "no de controlar el partido, sino de atacar", por lo que los extranjeros, añadió, "hacen la diferencia".