El Real Madrid consiguió remontar el partido en el Estadio de la Cerámica y se sacuden la presión que les proporcionaban los triunfos de Sevilla y Barcelona (2-3).
El conjunto de Zidane fue inferior a los locales en la primera mitad, pero la falta de acierto del Villarreal hizo que el marcador no se moviese antes del descanso.
Al poco de comenzar la segunda mitad, en dos chispazos, los locales se pusieron con dos goles de ventaja gracias a los goles de Trigueros y Bakambu. Bale recortó distancias poco después, y un penalti polémico señalado por el colegiado del encuentro, hizo que Cristiano Ronaldo estableciese el empate de nuevo en el marcador. Morata culminaría la remontada de los blancos.