El Mónaco salió airoso de la visita del Burdeos (2-1) para mantener la ventaja y el dominio en la Liga de Francia, días antes de recibir al Manchester City en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El preparador del conjunto monegasco, Leonardo Jardim, solo reservó a dos de sus habituales titulares, el colombiano Radamel Falcao y a Tiemoue Bakayoko, que saltaron al campo en la segunda parte.
El Mónaco no pudo derribar la resistencia del Burdeos hasta pasada la hora de partido. Resultó clave la aparición del delantero colombiano, que en el minuto 65 saltó al campo en lugar de Thomas Lemar. Tres después, asistió a Kylian Mbappé, que marcó el primer gol local.
Cinco después el conjunto de Jardim sentenció el choque por medio del portugués Joao Moutinho. El Mónaco, entonces, empezó a dosificar sus esfuerzos con la mente puesta en la Liga de Campeones, en la que aspira a remontar el 5-3 que encajó en Manchester. De hecho, a diez minutos del final, Bernardo Silva fue cambiado por Bakayoko.
El choque recuperó el pulso a seis minutos del final, cuando un gran error defensivo del Mónaco fue aprovechado por el uruguayo Diego Rolán para acortar distancias.
Aún así, el Burdeos fue incapaz de empatar y el Mónaco se marchó con los tres puntos para ampliar a cinco su ventaja con el Niza y a seis sobre el París Saint Germain, tercero, que el domingo visita al Lorient para completar la vigésima novena jornada.