El Sevilla Atlético no pudo conseguir la tercera victoria consecutiva en el cierre de la 32º jornada de la Liga 1|2|3. El CD Numancia opuso demasiada resistencia en el Sánchez-Pizjuán y eso que acumulaba más de 600 minutos sin encontrar el gol. El empate a uno definitivo dejó sensaciones parejas en el terreno de juego. La primera parte aportó las mejores ocasiones del envite. El utrerano Antonio Cotán adelantó al filial pasada la media hora pero acto seguido sería el excanterano Jairo Morillas el encargado de firmar las tablas desde el punto de penalti. Una pena máxima que cometería Carmona sobre el numantino Capilla.
Duelo interesante en el Ramón Sánchez Pizjuán. El conjunto de Diego Martínez afrontó el choque con la ilusión de sumar una nueva victoria tras la lograda la semana pasada también en Nervión frente al Córdoba. No pudo ser porque el Numancia mostró una cara sólida en defensa y apenas dejó espacios para que los hombres creativos del Sevilla pensaran. La terna conformada por Lasso, Curro e Ivi trenzaron pases cortos pero poco efectivos en la zona de creación sin excesiva suerte.
De los de Arrasate, el levantino Marc Mateu y el el que fuera canterano Jairo Morillas, sí que dieron sensación de peligro en el vértice del área defendida por el onubense José Antonio Caro. Sin embargo, aprovecharía el filial una de las escasas llegadas en el primer tiempo tras cumplirse la primera media hora del encuentro. Centro medido de Ivi que remata en el área libre de marcas y viniendo de atrás Cotán. Incluso Marc Gual esperaba con ansia el remate.
No se hizo esperar la reacción del Numancia. Con algo de suerte y oportunismo. Eneko Capilla supo colocar el cuerpo y buscar las 'cosquillas' a Carmona, que le derribó y terminó cometiendo penalti a favor de los visitantes. El propio Jairo tomó la responsabilidad de lanzarlo y transformó el penalti para poner el definitivo 1-1 en el luminoso del Pizjuán.
Los segundos 45 minutos no dejaron casi nada relevante en la cita. Demasiadas interrupciones, lesión de Morillas e intentos a la desesperada en los últimos compases de la cita. Nacho por parte soriana y Marc Gual con un remate ajustado al palo a tres para el final rubricaron las aproximaciones más claras de un partido que no dejó ni vencedores ni vencidos.