La selección española no pasa del empate en Israel al descanso, en un partido que disputa ya clasificada al Mundial de Rusia, con revolución en el once de Julen Lopetegui y una primera mitad de dominio en la que le faltó remate.En las botas de Pedro Rodríguez estuvo la oportunidad más clara, en un mano a mano que perdonó ante Harush, portero israelí que se lució ante un derechazo lejano de Sergio Ramos. España no pasó apuros en los intentos de Israel por dar la sorpresa.