La Audiencia Nacional juzgará el próximo 12 diciembre al presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, por organizar la pitada al himno en la final de Copa del Rey de fútbol entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao en 2015, según ha difundido la entidad que preside.Espot está acusado de injurias a la Corona y ultraje a los símbolos del Estado, delitos por los que se sentará en el banquillo del Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional y por los que la Fiscalía pide que se le imponga una multa de 14.400 euros.
El fiscal le responsabiliza de actuar "en ejecución de un plan preconcebido y planificado por él mismo con el deliberado y firme propósito de ofender y menospreciar al Jefe del Estado español y al himno nacional, por lo que ambos representan como símbolos para los sentimientos colectivos identificados con la nación española".
Catalunya Acció fue una de las organizaciones independentistas que repartieron 10.000 silbatos entre los asistentes a la final para instigar la participación en la pitada, convocada a favor de la independencia y en contra de lo que consideraban símbolos españoles opuestos a Cataluña.
Según el escrito del fiscal, Espot publicó el 28 de mayo de 2015 en el perfil de Facebook de Catalunya Acció un manifiesto titulado: "Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón".
El manifiesto señalaba que Cataluña "vive una situación política decisiva" y, añadía que en ese contexto "se explican las grandes movilizaciones de los últimos años que han conseguido poner la independencia de Cataluña como eje central de la política catalana".
Para llegar "a la victoria final, que no es otra que la proclamación del Estado catalán independiente", Espot planteaba añadir a los frentes "político, social, cultural o lingüístico" el de "la protesta colectiva cívica".
Y, en ese contexto, emplazó a todos los catalanes asistentes al partido a producir "una sonora pitada" en señal de protesta, para lo que Catalunya Acció repartió silbatos.
Finalmente, recuerda el escrito de la acusación pública, el día de la final se produjo "una masiva y colectiva pitada" que hizo "inaudible" el himno nacional, mientras se retransmitía este acto "nacional e internacionalmente", "consiguiendo así el acusado la materialización del plan ideado".
Los hechos "fueron presenciados públicamente por millones de personas, y generaron un sentimiento de indignación en gran parte de la población española en cuanto fueron despreciados y rechazados símbolos representativos de su dignidad como pueblo y como nación".
A finales de julio, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, tras decretar dos veces el archivo de esta causa, dictó auto de apertura de juicio oral por estos hechos al entender que las actuaciones investigadas "ofrecen méritos suficientes para exigir responsabilidad criminal".
El pasado 14 de noviembre, Espot compareció a petición de la Fiscalía como investigado ante Andreu y se acogió a su derecho a no declarar, alegando que se trata de una "causa politizada" y que se estaba vulnerando su derecho a la libertad de expresión.
Antes de llamarle a declarar, Andreu había archivado la denuncia que dio lugar a la apertura a esta causa, interpuesta por VOX y Manos Limpias, argumentando que la Fiscalía no vio delito en otra pitada al himno en 2009 en la final de la Copa del Rey en Mestalla (Valencia) y en presencia del jefe del Estado, por lo que fue finalmente archivada.