Una sentencia contra la Conmebol que la condena a pagar 10 millones de dólares a un excolaborador ha encendido las alarmas en el máximo organismo del fútbol sudamericano, que se plantea abandonar Paraguay por lo que considera una muestra de falta de seguridad jurídica en el país.La alerta provocó una reunión esta semana entre el presidente paraguayo, Horacio Cartes, y el presidente de la Conmenbol, Alejandro Domínguez, quien expuso al mandatario las vicisitudes judiciales que está atravesando el organismo con sede en la ciudad de Luque (Gran Asunción).
Esas preocupaciones se acrecientan además por el hecho de que a una demanda del periodista uruguayo Ismael Pintos, que ha derivado en que la Conmebol debe pagarle 10 millones de euros, siguieron las de trece antiguos funcionarios del ente que, si prosperan, podrían costarle hasta 51 millones de dólares.
Los antecedentes del caso se remontan a 2014, cuando Pintos presentó una demanda en Brasil, entonces su país de residencia, por despido ilegal.
La demanda se produjo dos años después de que el periodista se desligara de la Conmebol, en la que era el responsable del programa mensual emitido en un canal argentino y titulado "El mundo de la Conmebol".
La asesora legal de la Conmebol, Monserrat Jiménez, dijo a Efe que el ente le abonaba con base en un contrato de prestación de servicios y que Pintos nunca fue funcionario del mismo.
Jiménez añadió que Pintos alegó en su demanda en Brasil que había firmado un contrato comercial de 40 millones de dólares para la Conmebol durante la presidencia de Nicolás Leoz (1986-2013), con quien negoció recibir una comisión que correspondería a los diez millones de dólares.
Ese contrato, según Jiménez, sería con Global Sports, empresa que está en litigio con la Conmebol por incumplimiento de contrato.
Sin embargo, Jiménez afirmó que ese contrato "no existe" y que tampoco fue incluido en el expediente de Pintos.
En todo caso, la Justicia brasileña resolvió que la demanda se debía presentar en Paraguay por una cuestión de territorialidad.
El expediente llegó entonces al juzgado de Luque, que dio la razón a la Conmebol, ya que la entidad había planteado como defensa de excepción que el caso había prescrito.
El caso dio un giro con la apelación a la Cámara de Apelaciones de la ciudad de San Lorenzo, que revocó la sentencia y dio la razón al demandante.
A ello siguió una acción de inconstitucionalidad por parte de la Conmebol ante la Corte Suprema, que la rechazó de forma 'in límine'.
En otra vuelta de tuerca, el expediente volvió al juzgado de Luque, que sentenció a la Conmebol a pagar a Pintos los 10 millones de dólares.
El caso está de nuevo en la Corte Suprema, tras otra acción de inconstitucionalidad de la Conmebol.
De forma paralela, la Conmebol puso en conocimiento esos hechos a sus diez asociaciones, que comunicaron a los embajadores de sus respectivos países en Paraguay que expresaran su preocupación al canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
A ello siguió la reunión con Cartes, a petición del mandatario.
"Nos pidió reunirnos para que le expusiéramos el caso y nos instó a seguir batallando por la seguridad jurídica. Nos dijo que él representa un poder independiente al Judicial, pero que como presidente de la República debe de velar por el cumplimiento de la Constitución", dijo Jiménez.
De acuerdo con Jiménez, el fallo ejemplifica toda una situación de inseguridad jurídica al estar planteado con una serie de irregularidades en fondo y forma que "deja a la Conmebol en un estado de indefensión"
La más flagrante, según Jiménez, sería que el hecho demandado debía de haber prescrito, ya que "las acciones laborales prescriben en un año en Paraguay y en el caso de Pintos se presentó en forma posterior al año".
Ello ha creado una "nefasta jurisdicción" que, según Jiménez, ha activado demandas de exfuncionarios del organismo que las han presentado años después de dejar la Conmebol.
Así las cosas, Jiménez no descartó la posibilidad de que la Conmenbol cambie de sede, si bien expresó su confianza en que la Corte Suprema atienda la acción de inconstitucionalidad.
"Es una posibilidad porque hay otras trece demandas con el mismo criterio que pueden quebrar a la Conmebol y que no pueda mantener los gastos de los clubes y de las asociaciones miembros", dijo.