La Cancillería rusa consideró este miércoles "inadmisible" comparar el Mundial de Rusia con los Juegos Olímpicos de Berlín organizados por la Alemania de Hitler en 1936, como hizo el ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson."Toda comparación o paralelismo de esa clase, tratándose de un país que perdió millones de vidas en la lucha contra el nazismo, es inadmisible e indigna de un jefe de la diplomacia de un Estado europeo", aseguró María Zajárova, portavoz de la Cancillería, en Facebook.
La diplomática afirmó que, si en el caso del envenenamiento en el Reino Unido del espía doble Serguéi Skripal "no hay nada claro", en el caso de Johnson "es evidente que está envenenado por el veneno del odio y la maldad, la falta de profesionalismo y la grosería".
Y recordó que el titular de Exteriores británico comparó durante una sesión del Parlamento el Mundial que Rusia acogerá por vez primera este verano con los Juegos Olímpicos organizados por el Tercer Reich.
El presidente ruso, Vladímir "Putin utilizará ese evento como Hitler hizo en 1936 con los Juegos Olímpicos (...) para fortalecer su régimen corrupto y brutal del que él es el responsable", dijo.
El Gobierno ruso rechazó este miércoles el posible boicot oficial del Mundial de fútbol por parte de los gobernantes de varios países occidentales, como el Reino Unido y Polonia, cuyos mandatarios ya han anunciado que no viajarán a este país durante el torneo.
"Considero que nuestros colegas y socios sólo se castigan a sí mismos. No tiene ningún sentido. Esperamos a todo el mundo. Si alguien no quiere venir, es asunto suyo", dijo Arkadi Dvorkovich, viceprimer ministro ruso y jefe del comité organizador.
Dvórkovich, un gran aficionado al fútbol, se mostró convencido de que Rusia organizará "un magnífico Mundial, el mejor de todos".
"Como dicta la historia, los boicots no acaban en nada bueno. Todas las selecciones quieren jugar. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que todos disfruten del Mundial", señaló.
Dvorkóvich salió así al paso de los rumores de que, además del Reino Unido, que anunció que la familia real británica no acudirá al torneo debido al caso del envenenamiento en territorio británico del espía doble Serguéi Skripal, otros países se han sumado al boicot.
El presidente de Polonia, país que se clasificó brillantemente para el Mundial, Andrzej Duda, ya adelantó que no acudirá al partido inaugural que enfrentará el 14 de junio en Moscú a Rusia y Arabia Saudí.
También se está planteando ignorar la invitación para viajar a Rusia el Gobierno de Islandia, cuya selección debutará en una Copa Mundial, por solidaridad con el Reino Unido.
Así también lo sugirió el ministerio de Exteriores de Suecia, cuya selección eliminó sorprendentemente a Italia en la repesca, al igual que Dinamarca.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, descartó la pasada semana que la Unión Europea vaya a tratar un posible boicot conjunto del Mundial.