El delantero internacional sueco Zlatan Ibrahimovic entró por la puerta grande en la Liga Profesional de Estados Unidos (MLS) al conseguir en apenas 22 minutos un doblete con el que le dio el triunfo al Galaxy de Los Angeles, que venció por 4-3 al de Los Angeles Football Club (LAFC), en el primer duelo de equipos angelinos.
Ibrahimovic, de 36 años, surgió como la gran figura que hizo posible la remontada de tres goles, al conseguir el del empate y el de la victoria del Galaxy. El internacional sueco, que el viernes fue presentado de manera oficial como nuevo jugador del Galaxy e hizo su primer entrenamiento después de haber llegado la noche del jueves a Los Angeles, apenas llevaba seis minutos en el campo, había salido al 71 en sustitución de Sebastián Lleget, cuando marcó su primer gol en la MLS, el del empate a 3-3.
Ibrahimovic recogió un balón en la intermedia del LAFC y con una volea espectacular batió al arquero Tyler Miller, que se encontraba fuera de su marco, en un error garrafal.
Cuando todo parecía que el marcador final sería el empate, de nuevo, en el tiempo de descuento, al minuto 90+1, surgió la figura de Ibrahimovic que de cabeza anotó el gol del triunfo, en su debut glorioso, en parte, gracias a la pobre actuación que tuvo Miller, que volvió a fallar en la salida a despejar el balón.
Antes de la exhibición goleadora de Ibrahimovic, el gran protagonista había sido el delantero mexicano Carlos Vela que también consiguió un doblete para la nueva franquicia del LAFC. Vela, con apenas cinco minutos de iniciarse las acciones, marcó de pierna izquierda, desde la frontal el 0-1 al batir con disparo potente al arquero del Galaxy, David Bingham, tras poner el balón por la escuadra del segundo palo.
El Galaxy ya había comenzado el partido con desventaja al tener las bajas de los tres jugadores franquicia como son los hermanos mexicanos Giovani y Jonathan dos Santos, junto con el francés Romain Alessandrini, todos ellos con lesiones musculares.
Su ausencia dejó al equipo local sin los mejores hombres en el centro del campo y del ataque, algo que se notó frente a un rival como el LAFC, que adelante es un peligro constante con el trío que forman los latinos, Vela, el joven uruguayo de 20 años, Diego Rossi, y el veterano costarricense Marco Ureña.
Precisamente sería una excelente penetración por la derecha de Ureña, que le puso el balón a Rossi en la frontal y al primer toque dárselo a Vela dentro el área, y el internacional mexicano, después de recrearse con Bingham, que había salido a cubrir espacio, luego a puerta vacía disparó potente y por alto para poner el 0-2 a los 25 minutos.
Mientras, desde el banquillo del Galaxy, Ibrahimovic observaba con frustración lo que sucedía en el terreno de juego del StubHub Center Carson, que registró un lleno de 27.068 espectadores.
La segunda parte no comenzó mejor para el Galaxy que vio como al minuto 48 el defensa Daniel Steres, cuando intentaba despejar un pase dado por Ureña dentro del área, marcaba en su propia puerta el gol que le daba al LAFC la ventaja de 0-3.
Por fin al minuto 61, el Galaxy consiguió su primer gol del partido por mediación del delantero internacional estadounidense de origen argentino Sebastian Lletget, que superaba al arquero Tyler Miller, del LAFC, con un disparo desde dentro del área.
El gol de Lletget cambió la historia del partido porque el Galaxy, que ya tenía todo el control del balón en el centro del campo comenzó a generar mayor presión y al minuto 73 lograron el segundo con cabezazo de Chris Pontius a centro de Emmanuel Boateng.
Luego vino el punto de inflexión, cuando el entrenador del Galaxy, Sigi Schmid, hizo ingresar a Ibrahimovic y el "león sueco" se erigió de inmediato en la nueva gran figura de la MLS al ser el gran protagonista del primer clásico angelino del campeonato, que ha sido bautizado como "El Tráfico".