El presidente del Racing de Santander, Manuel Higuera y los consejeros que le han acompañado en la dirección desde junio de 2015 han anunciado hoy su dimisión, con lo que el club queda en manos del grupo empresarial Pitma (accionista mayoritario)."Vinimos juntos y nos vamos juntos", ha señalado Higuera en una rueda de prensa en la que los acontecimientos de la jornada de ayer, en la que el Racing se vio apartado de los puestos de playoff para un ascenso a Segunda que ya tiene muy complicado, han precipitado una decisión que ya estaba meditada y que incluso pudo haberse producido el pasado año, "si se hubiera ascendido" entonces.
Higuera, acompañado de Víctor Diego, Miriam Peña y Juan Uriel, tres de los cuatro consejeros que dejan el Racing (también dimite Daniel Berastegui), ha dado a conocer esa decisión, que ha trasladado muy emocionado, con el pesar de no haber logrado el ascenso y la satisfacción de conseguir la viabilidad del club, lo que a su juicio es "un milagro" si se tiene en cuenta cómo lo encontraron a su llegada.
"Vinimos con un solo objetivo, salvar al Racing", ha destacado Higuera recordando que, cuando llegaron, el club estaba "absolutamente en la ruina y con los dos pies en la tumba".
El hasta hoy presidente del Racing de Santander ha recordado la "durísima" época que han vivido los directivos del club en estos casi tres años, que cree que ha sido la "peor de la historia" y, que tras haber "luchado como fieras", se ha conseguido la viabilidad del Racing.
Por ello, Higuera ha dejado claro que se van "orgullosos" y con la "cabeza muy alta", porque "en estos momentos el club no corre ningún riesgo de desaparecer".
"Dejamos el club mucho mejor que el que nos encontramos", ha añadido Higuera y ha señalado que, aunque saben que desde el grupo PITMA intentarán que reconsideren su postura, la decisión de dimitir es irrevocable, por lo que serán los consejeros que representan al accionista mayoritario los que pasan a dirigir en solitario el club.
Higuera ha reconocido que, al margen de los económico, se van del Racing "enormemente tristes" por no haber conseguido dejar al equipo en Segunda B, objetivo deportivo que por tercer año consecutivo no se alcanza y que, en esta temporada, ni siquiera puede pelear por el él al quedar fuera de la fase de ascenso.
Para Manolo Higuera hay "cierta lógica" en que haya parte de la afición que solo se fija en el ámbito deportivo, pero, en su opinión, es una "cuestión coyuntural" en la que "influyen muchos aspectos", entre ellos el económico.
En este sentido, ha destacado que la difícil situación que ha atravesado el club ha "influido decisivamente" en el área deportiva y ha recordado que la plantilla del Racing es la vigésima en presupuesto de la Segunda B.
Higuera no duda de que no haber logrado el ascenso es "lo peor" de su etapa como presidente y aunque reconoce que se han podido cometer errores, subraya que no va a "renegar" de nada; además de tener palabras de agradecimiento para técnicos, jugadores que han pasado por el club o están en él y "todo el mundo que se ha dejado el alma para que las cosas salieran bien"
Manuel Higuera ha aceptado los gritos de protesta de los aficionados que ayer se desplazaron a San Sebastian, donde el Racing cayo 3-0 ante la Real Sociedad B, porque es una "forma de desahogarse", ya que "el varapalo fue durísimo y especialmente para los que fueron allí".
Pero, visiblemente emocionado, Higuera ha preferido quedarse con que "no hubo alusiones personal" y con los "cientos de mensajes de ánimo" que han recibido en las últimas horas.
Así, Higuera ha lanzado el mensaje a la afición de que "el año que viene volverá a haber Racing, se volverá a intentar ascender y se seguirá saneando el club", porque "la situación de viabilidad está casi asegurada".