El peruano Jefferson Farfán pareció decir adiós al fútbol de altos vuelos en 2015 al fichar por el Al-Jazira, pero regresó a tiempo a Europa para alzarse con el título de liga en las filas del Lokomotiv Moscú.Hasta el presidente del club ruso destacó tras lograr el sábado la victoria ante el Zenit que el delantero peruano había tenido un papel clave, ya que no vino a Moscú a ganar dinero, sino a por títulos.
A Farfán, que tiene 33 años, le costó arrancar en el Lokomotiv, pero en cuanto lo hizo fue imparable para los defensas de los equipos contrarios.
Forjó una estrecha relación con el veterano técnico moscovita, Yuri Siómin, que logró sacar lo mejor de él, tanto en la liga como en competiciones europeas.
En liga marcó diez goles, su mejor resultado desde que abandonara el PSV Eindhoven hace más de una década, a lo que hay que sumar los cuatro tantos en Liga Europa, en la que el Lokomotiv fue eliminado en octavos de final por el Atlético de Madrid.
Es muy probable que, con la venia de su compañero, el portugués Manuel Fernandes, sea nombrado próximamente mejor jugador de la liga rusa.
De paso, su gran rendimiento en tierras rusas le ha servido como inmejorable preparación para el Mundial que se disputará en verano en este país.
Farfán volvió a lo grande a la selección peruana al marcar en el partido de vuelta de la repesca mundialista ante Nueva Zelanda, lo que confirmó el retorno del equipo nacional a un Mundial tras 36 años de sequía.
Los peruanos tienen una gran confianza en que Farfán les de más de una alegría en el Grupo C del Mundial ante la todopoderosa Francia, Dinamarca y Australia.
Se desconoce si el delantero peruano seguirá en Rusia después del Mundial, ya que le han salido muchas novias, pero después de que Moscú le permitiera regresar al fútbol con mayúsculas, puede ser que decida prolongar su carrera junto al Kremlin.