El Mallorca, el pulmón de una isla que necesita volver a respirar

A veces tienes que esperar a que alguien te empuje al abismo, para descubrir que posees la capacidad de volar. Así se refleja la historia del RCD Mallorca, un club alanceado mil veces y nunca muerto que posee una virtud especial, la de paladear el cielo en volandas de sus aficionados. Un edén degustado con sus resultados deportivos, que lo codean con los colosos de Europa. 

Una planificación nefasta y la crisis deportiva que aquejaba al club desde hace un lustro asestaron al conjunto bermellón, hace justo un año, el golpe más cruel de su curtida historia, con la consumación de un descenso que abogaba al fracaso y que dejaba en peligro de extinción la ilusión de una hinchada maldecida en su centenario.
No obstante, miles de valientes reconsideraron su esperanza y se embarcaron en el proyecto más complicado de su historia, el de devolver al Mallorca al lugar que se merecía. Y de momento, va camino de ello. Instaurado en la primera plaza del grupo 3, los Barrallets se han consolidado como los absolutos dominadores de su zona con una docena de puntos más que su próximo perseguidor y se jugarán el ascenso en el play off directo con el Mirandés, por lo que tendrán dos opciones para retornar a la división de plata.
Barcelona, Bayern, Juventus, Manchester City, Nápoles y PSG. Seis equipos que poco tienen que ver entre ellos pero que poseen un similar privilegio, el de erigirse como los únicos clubes de Europa que poseen menos derrotas que los baleares. Un honor que incluso le llegó a alzar como el equipo con mejores números del continente, junto a los de Ernesto Valverde, pues no conocieron la derrota hasta la jornada 21.
Manolo Reina, Lago Júnior, Faurlín y Salva Sevilla, cuatro jugadores curtidos en la élite que han dotado al vestuario de la experiencia necesaria para obtener la clave del éxito y encontrar la calma en una temporada que se presuponía como demasiada larga, a pesar de la figura de un Vicente Moreno que ha recuperado la ilusión de la hinchada bermellona. Todo ello acompañado de la savia nueva que ha repletado la ilusión de la hinchada, merced a las actuaciones de Álex López y Abdon Prats, dos jóvenes postulados como máximos artilleros de la entidad.
Experiencia, juventud y un incesante amor por los colores bermellones. Las premisas principales de un club que quiere volver a respirar y recuperar el oxígeno dorado que brindó aquella Copa del Rey y la Supercopa, dos metales que aún guardan el polvo de la gloria y que esperan dar relevo a los éxitos del futuro. El porvenir de un equipo invencible, el de un Mallorca campeón.
En frente, el Mirandés. Un coloso con el que los bermellones lucharán por recuperar el oxígeno que da jugar en el fútbol profesional. Una gloria que resulta mucho más dulce de lo que hubieran pensado hace unos años pero que se antoja como indispensable para instaurar la primera piedra de una estructura que necesita volver a crecer.