El portero del Oporto Iker Casillas expresó este miércoles su solidaridad con el Sporting de Portugal ante las agresiones que recibieron el martes jugadores y cuerpo técnico por parte de medio centenar de aficionados."La rivalidad deportiva debe existir en el terreno de juego pero la violencia deportiva no puede existir ni en el campo, ni fuera de él. Me solidarizo con los compañeros del Sporting y rechazo con mayúsculas lo sucedido en el día de ayer", escribió Casillas en su cuenta de Twitter.
El guardameta español, que acaba de ganar su primera Liga portuguesa con el Oporto, sentenció su mensaje de forma muy tajante: "¡Fuera los violentos de este deporte!", exclamó.
Veintiún personas fueron ayer detenidas después de que cincuenta seguidores del Sporting de Portugal invadieran la ciudad deportiva del club con la cara tapada y agrediesen a varios jugadores y miembros del cuerpo técnico.
El grupo de aficionados entró en las instalaciones del club lisboeta, situadas en Alcochete (en la margen sur del río Tajo), y amenazó a los periodistas presentes para que apagasen las cámaras y no grabasen la invasión.
Los aficionados entraron en el vestuario con antorchas y causaron numerosos desperfectos, además de agredir al entrenador, Jorge Jesus, y a varios jugadores, entre ellos el holandés Bas Dost y los argentinos Marcos Acuña y Rodrigo Battaglia, así como a otros miembros del cuerpo técnico.
Bas Dost sería el jugador que salió peor parado, ya que sufrió varios cortes en la frente y en las piernas, tal y como se apreciaba en imágenes divulgadas en varios medios y redes sociales.
No obstante, los jugadores divulgaron hoy un comunicado en el que aseguraron que disputarán la final de Copa de Portugal del próximo domingo ante el Desportivo das Aves a pesar de que consideran no tener "condiciones anímicas y psicológicas para retomar de inmediato la actividad de forma normal".