La imagen de fragilidad ofrecida por el combinado africano, que presentaba altas expectativas para el presente mundial, ha pesado más que la derrota en sí frente el cuadro europeo.
A pesar de que la plantilla actual de las Súper Águilas, la más joven del torneo, inferior a los 26 años, no ha servido para paliar las críticas. Las aspiraciones nigerianas pasan por superar los octavos de final, el techo del equipo en la historia de los Campeonatos del Mundo.
"Tenemos que ganar contra Islandia. Si somos capaces de hacerlo tendríamos todas las posibilidades para lograr la clasificación", apuntó Gernot Rohr desde la sede del equipo en Yessentuki.
El preparador de Nigeria justificó algunos errores cometidos por sus jugadores debido a la falta de experiencia en esta competición. Sobre todo en las acciones a balón parado. Un aspecto que preocupa para el duelo contra Islandia. "Son jugadores jóvenes y necesitan un poco de tiempo aún. En algunos aspectos parecen algo inexpertos y trabajamos en mejorar esto".
Rohr piensa en aprovechar la velocidad del atacante del Leicester Ahmed Musa y situarle como titular contra Islandia. Además de esta innovación, el seleccionador de Nigeria plantea cambiar la defensa de cuatro que puso en escena ante Croacia por una línea de tres. En cualquier caso, aseguró la continuidad en el once de John Obi Mikel, capitán del equipo, como volante ofensivo.