El técnico colombiano Hernán Darío 'Bolillo' Gómez determinó rebajar la intensidad en las horas posteriores al debut mundialista. El equipo llegó de Sochi el martes y apenas dedicó la preparación a ejercicios de mantenimiento. Un día más tarde, cuando daba la sensación de que Panamá iba a retomar su rutina preparatoria, solo realizó actividad de mantenimiento en el gimnasio del centro. Después, tuvo la tarde libre. Los jugadores aprovecharon para conocer la ciudad.
Pretende el seleccionador desahogar a su plantel. Una vez puesta en marcha la condición de mundialista de Panamá los nervios del debut han debido quedar a un lado.
La plantilla de Panamá volvió este jueves a pisar el césped. Hubo una charla antes, en el centro del campo. Con los jugadores en círculo. Como suele ser habitual antes de cada práctica con el seleccionador colombiano.
Previo al inicio del entrenamiento, el técnico invitó a Luis 'Cascarita' Tapia, exseleccionado nacional, Gary Stempel, actual responsable de la selección de Panamá sub 17 y a Jorge Dely Valdés, seleccionador del equipo sub-20. Los tres estuvieron en la conversación, una novedad para los jugadores.
Cascarita, Stempel y Dely Valdés forman parte de la relación de invitados a Rusia 2018 de la Federación Panameña de Futbol. Asistieron al entrenamiento. Pretenden dar aire a los jugadores. Su presencia ya altera algo la rutina de la concentración.
Solo una parte, un cuarto de hora, del entrenamiento fue abierto a los medios. Llegó sin lesionados del primer partido en Rusia 2018, contra Bélgica en Sochi, saldado con derrota.
El Bolillo se ocupó después de iniciar el trabajo con sus futbolistas, que tienen su siguiente compromiso frente a Inglaterra, el próximo domingo, en el estadio Nizhny Novgorod. Una nueva derrota dejará sin opciones clasificatorias al conjunto canalero, que culminará su primera participación en una fase final de un Mundial en Saransk, contra Túnez.