El Gobierno turco defendió este lunes la decisión del futbolista alemán de origen turco Mesut Özil de retirarse de la selección germana y aseguró que su situación muestra que hay un aumento del racismo en Europa.
"Hay una crisis en Europa. Ha llegado a tal punto que entra en conflicto con los valores universales. Esto nos hace sentir muy incómodos", declaró Mahir Ünal, portavoz del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP).
"Desafortunadamente, vemos que las libertades y derechos humanos han menguado en Europa y hay un incremento del racismo y la discriminación", agregó.
"La decisión de Özil nos parece justa y correcta", señaló el portavoz del AKP.
El ministro de exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, llamó este lunes por teléfono a Özil para expresarle su apoyo.
Özil anunció este domingo su retirada de la selección alemana tras una larga controversia por una fotografía en la que aparecía junto al presidente turco y líder del AKP, Recep Tayyip Erdogan, y que se interpretó como un apoyo a la campaña de éste en las elecciones presidenciales del pasado 24 de junio.
"Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia", explicó.
El centrocampista, de 29 años y durante años pieza clave en la selección germana, acusó a la federación de no aceptarlo como alemán, pese a ganar en 2014 la Copa del Mundo para el país donde nació.
"Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco. Nací y fui educado en Alemania. ¿Por qué hay gente que sigue sin aceptar que soy alemán", preguntaba el centrocampista, exjugador del Real Madrid y actualmente en el Arsenal de Londres.
La retirada del jugador ha abierto un enorme debate en Alemania más allá de la esfera deportiva.