Víctor Gálvez, aún presidente del Real Murcia y que dice ser su dueño, ha dicho que no va a inscribir al empresario mexicano Mauricio García de la Vega como propietario, como debería, según ha comunicado este miércoles el Consejo Superior de Deportes (CSD) y que solo lo dejará entrar por encima de su cadáver.
"Estoy aquí para hacerle la vida imposible y tendrá que pasar por encima de mi cadáver. No hay sentencia judicial y mientras no la haya seguiré al frente del club", apuntó este miércoles en rueda de prensa junto a algunos futbolistas de la plantilla.
El empresario de Orihuela se vería obligado a inscribir a su rival en la pugna por la propiedad en el libro de socios como máximo accionista.
El paso dado por el CSD viene a ser la continuación del fallo del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), que el 31 de julio dio la razón a García de la Vega como legítimo dueño de una institución sumida en una profunda crisis deportiva, con el equipo en la tercera categoría del fútbol español, y económica, con una deuda de más de 50 millones.
El TAS entendió que García de la Vega había ejecutado la opción de compra del 84 % de las acciones de la entidad al anterior dueño, el extremeño Raúl Moro, el 7 de marzo de este año, por lo que lo que ocurriera después -la compra de ese paquete accionarial por parte de Víctor Gálvez- no tiene validez.
El refrendo del CSD a ese fallo judicial permitirá a García de la Vega pasar a dirigir el Real Murcia después de haber sido incluso expulsado del estadio Nueva Condomina por miembros del club en la última junta general de accionistas.
Gálvez tendrá que inscribirlo como máximo accionista, pues de lo contrario el CSD pediría que Gálvez fuese inhabilitado en el club que sigue presidiendo e incluso podría impedir que la entidad inscribiera jugadores en la Federación Española de Fútbol.
"A García de la Vega no le voy a inscribir y no le voy a dejar pasar, por lo que le diré que no venga con el notario porque perderá el tiempo", ha manifestado.
Le ha enviado un mensaje por si piensa en acometer la gestión de esta institución: "El 4 de septiembre tendría que romper la hucha, porque ese día hay que hacer una ampliación de capital" de casi 19 millones.
Sobre lo dictaminado por el CSD, ha señalado: "No hay sentencia judicial y mientras no la haya seguiré siendo el presidente, por más que le pese a mucha gente y durante muchos años".
Sobre la pugna abierta por el mando del Murcia, ha pronosticado que "la batalla jurídica será larga, de años".
"A mí me pone todo esto y me va la marcha. Solo me importa el Murcia, las acciones son de mi empresa, Gálvez Brothers, y estoy deseando que García de la Vega vaya a un juzgado y me demande y luego un juez dirá si tiene o no razón, pues a día de hoy lo único que tiene es una mierda pinchada en un palo", ha expuesto.