Los hinchas radicales del histórico Girondins de Burdeos, los Ultra-Marines, se han levantado contra la inminente venta del club al fondo de inversión estadounidense General American Capital Partners (GACP), al que acusan de manejos financieros sospechosos.
El encuentro de anoche que se saldó con el pase del equipo francés a la Liga Europa -triunfo por 2-0 ante el Gante- escenificó el malestar de la bulliciosa hinchada del seis veces campeón francés.
"El Girondins no se toca", "¿Representantes deshonestos, comisiones ocultas, mafia?", denunciaba una enorme pancarta desplegada este jueves en el estadio Matmut Atlantique.
Los ultras aseguraron que su club no es como el "chanchullero" Olympique de Marsella, adquirido en 2016 por el inversor estadounidense Frank McCourt.
En un comunicado difundido esta semana, los Ultra-Marines alertaron que el Girondins de Burdeos será comprado por "dinero sucio" -sin aportar más detalles- y aseveraron que es hora de "reaccionar con urgencia" para evitar "una catástrofe anunciada".
Contactado por EFE, el club, que todavía pertenece al canal televisivo francés M6, aseveró que no hará declaraciones sobre el descontento de los aficionados por la venta de la entidad.
El Burdeos -antiguo equipo de Zinedine Zidane- vive un turbulento comienzo de curso, pues todavía busca un entrenador para suplir al uruguayo Gustavo Poyet, quien se marchó airado por la política de fichajes.
El francés Thierry Henry estuvo cerca de firmar, pero recelos recíprocos entre el legendario futbolista y el GACP representado por Joseph DaGrosa acabaron por echar al traste la operación.
El club del suroeste de Francia pasará en las próximas semanas a manos del fondo estadounidense por 100 millones de euros.