El estrella Roja de Belgrado podrá jugar ante su público el encuentro de la Liga de Campeones que le enfrentará el próximo 18 de septiembre con el Nápoles, tras la decisión de la UEFA de reducir de dos a uno los partidos a puerta cerrada con los que fue sancionado el conjunto serbio.
"El recurso presentado por el Estrella Roja ha sido parcialmente aceptado, por lo que deberá jugar un partido a puerta cerrada por el comportamiento racista de sus seguidores", señaló este viernes el Comité de Apelación de la UEFA.
Una sanción que el equipo serbio, ganador de la Liga de Campeones en el año 1991, ya cumplió durante la disputa del partido de ida de la última ronda previa de la Liga de Campeones que le enfrentó el pasado 21 de agosto con el Salzburgo austríaco.
El Estrella Roja, que deberá abonar una multa de 72.000 euros, fue sancionado inicialmente por la UEFA con dos partidos a puerta cerrada por los cánticos racistas de un sector de sus aficionados durante el partido de ida la segunda ronda de la Liga de Campeones ante el Suduva lituano.