El español Roberto Martínez, seleccionador de Bélgica, ha recibido este domingo el título de ciudadano de honor de Waterloo, localidad donde reside, en reconocimiento al buen resultado de los Diablos Rojos en el último Mundial de fútbol.
"El seleccionador del equipo belga ha sabido demostrar su inteligencia táctica, su sentido del juego y su gestión de las relaciones humanas, sin renunciar nunca a su humildad y a su calma, incluso en los momentos más difíciles", indicaron las autoridades comunales de Waterloo el pasado 20 de agosto, cuando se hizo oficial que el entrenador recibiría el título.
Waterloo eligió el primer fin de semana de septiembre, coincidiendo con una celebración local, para otorgar este reconocimiento al seleccionador.
Martínez, que estuvo acompañado de su familia, desfiló por una de las principales avenidas de la localidad y asistió a continuación a una ceremonia en su honor celebrada ante la plaza Alberto I.
El título de ciudadano de honor de Waterloo es una distinción que solo se entrega a personalidades que han contribuido a dar renombre a la localidad, que se encuentra a unos 20 kilómetros al sur de Bruselas.
El ex Diablo Rojo Georges Grün, quien recibió ese mismo título en 1986, estuvo presente este domingo en la ceremonia en homenaje a Martínez.