El Sao Paulo se impuso hoy por 1-0 al Bahía en partido anticipado correspondiente a la vigésima tercera jornada del Campeonato Brasileño y consiguió recuperar provisionalmente el liderato de la Liga, que había perdido el miércoles al caer por 1-0 en su visita al Atlético Mineiro.
El conjunto comandado por el técnico uruguayo Diego Aguirre llegó a 49 puntos y ahora espera un revés el domingo del Internacional (46 puntos), con el que compartía lugar y puntuación, para mantenerse en la punta de la clasificación.
El Inter, que este año regresó a la primera división, había desplazado al Sao Paulo del primer lugar el miércoles tras imponerse por 2-0 al Flamengo y ahora tendrá que vencer el domingo para recuperar el lugar de honor, ya que cuenta con un mejor saldo de goles.
El conjunto colorado de Porto Alegre, sin embargo, tiene una tarea difícil debido a que tendrá que imponerse en el tradicional derbi de la ciudad de Porto Alegre frente a su histórico rival de patio, el Gremio, vigente campeón de la Copa Libertadores.
El Sao Paulo, en cambio, cumplió su tarea pero lo hizo con dificultades con un gol solitario de Diego Souza en el minuto 14 del segundo tiempo tras un pase milimétrico de Nené, con el que ahora comparte la artillería tricolor, cada uno con doce tantos.
El tricolor paulista, liderado por un Nené que generó permanentemente jugadas de peligro, tuvo dificultades para vencer la sólida defensa del Bahía en el primer tiempo y tuvo que irse a las duchas con un decepcionante empate sin goles.
Pero Aguirre reforzó su ataque en la segunda mitad con la entrada del delantero colombiano Santiago Tréllez en el lugar del centrocampista Everton Felipe y finalmente consiguió demostrar la superioridad técnica del Sao Paulo frente al irregular Bahía.
Tras una primera mitad pareja, Sao Paulo fue el claro dominador en el segundo tiempo y pudo haber ampliado su marcador en diferentes momentos para delirio de los cerca de 45.000 aficionados que acudieron al estadio Morumbí para apoyar a su equipo.
En otro partido de la vigésima tercera jornada, el Cruzeiro solo consiguió un empate sin goles en su visita al irregular Sport, que lo mantuvo paralizado en la séptima posición (33 puntos), de la que puede ser desplazado mañana por el Corinthians.
El resultado fue aún para el Sport, que en sus últimos doce partidos solo ha conseguido una victoria y dos empates y que desperdició la oportunidad de vencer en casa. El Sport, con 24 puntos, permaneció en el decimoséptimo lugar de la clasificación, es decir entre los cuatro amenazados con el descenso a la segunda división.
Pese a que el técnico del Cruzeiro, Mano Menezes, decidió viajar a la ciudad de Recife sin varios de sus titulares, reservados para el partido del miércoles de semifinales de la Copa do Brasil con el Palmeiras, el conjunto de Belo Horizonte tuvo más posibilidades de abrir el marcador.
El Cruzeiro pudo haber salido de Recife con una victoria si el árbitro no hubiese anulado equivocadamente una anotación del argentino Hernán Barcos por un supuesto fuera de juego -error que el propio árbitro reconoció posteriormente- y si Raniel no hubiese desperdiciado un penalti.