El entrenador del RB Lepizig, Ralf Rangnick, ha introducido una novedosa manera de castigar a sus jugadores. En lugar de multarlos económica o deportivamente, el técnico ha creado una 'ruleta de la muerte'. Los jugadores que utilicen el móvil en momentos prohibidos o lleguen tarde a los entrenamientos tendrán que hacer girar esta ruleta. El destino le dictará el castigo.
Rangnick cree que "las multas rara vez hacen algo". En jugadores acostumbrados a tener un sueldo estratosférico, las multas económicas no les supone un gran problema. Por contra, menos gracia les hace tener que hacer las tareas de un utillero o trabajar en la cafetería del club, algunos de los castigos castigos que se ha inventado el técnico en la ruleta.
Estos son los 12 posibles castigos, según ha publicado el diario alemán Bild:
Cuidar del césped del campo de entrenamiento durante una semana, entre 4 y 6 horas al día.
Ponerse un 'tutú' y un jersey rosa durante una sesión de entrenamiento.
Rellenar las botellas del equipo durante una semana.
Trabajar en la tienda oficial del club duarnte tres horas.
Hacer de camarero en la cafetería del club poniendo los platos a sus propios compañeros durante una semana.
Hacer de utillero durante una semana, limpiando las botas de sus compañeros y lavando las camisetas.
Cargar las maletas y las cajas de material en el autobús del equipo.
Comprar un regalo a cada uno de los miembros del cuerpo técnico.
Llenar el campo de entrenamiento de balones y recogerlos en 30 minutos, durante cinco días a la semana.
Ayudar a un entrenador de la cantera durante dos días libres en sesiones de cuatro horas cada día.
Ejercer de guía del estadio para los aficionados que hagan el 'tour'.
La 'casilla de la muerte': se queda sin castigo.