Los laboristas han pedido que se prohíban los anuncios de apuestas durante los eventos deportivos en vivo y han definido la adicción al juego como una "emergencia en la salud pública".
El número dos del Partido Laborista, Thomas Watson, dijo en la cadena británica BBC que han propuesto que se prohíban los anuncios en un tiempo "específico" antes, durante y después de los eventos deportivos.
Tras este anuncio, los conservadores criticaron al principal partido de la oposición por "liberalizar el mercado del juego" cuando estaban en el poder.
Un informe presentado por los laboristas descubrió que hay 430.000 adictos al juego en Reino Unido, de los que 25.000 tienen 16 años o menos.
"No estamos totalmente en contra del juego. Solo pensamos que hay que endurecer las medidas regulatorias porque ha habido una revolución digital en estos nuevos productos desde el último cambio legislativo. Incluso desde la industria se ha dicho que los anuncios televisivos para eventos en vivo se están yendo de las manos", explicó Watson.
El partido que dirige Jeremy Corbyn ha pedido también la creación de un impuesto que afecte al 1 % de los ingresos de las compañías de juego, en tanto que en este momento existe una tasa voluntaria de 10 millones de libras (11 millones de euros), que las compañías de apuestas extranjeras pueden pagar para ayudar a los afectados por la adicción.
Watson apostilló que un nuevo impuesto permitiría ayudar a más gente que necesite tratamiento para esta enfermedad.
"Las empresas de apuestas deben tomar más responsabilidades por el daño que causan sus productos y contribuir a la investigación y el tratamiento", añadió el parlamentario.
En la Premier League, nueve equipos están patrocinados por casas de apuestas, mientras que en la Championship (Segunda división), 17 de 24 equipos tienen el nombre de algunas de estas compañías en sus camisetas.