El portugués Cristiano Ronaldo festeja este lunes los 15 años de su debut en la Liga de Campeones, que se remonta a un partido del Manchester United, su entonces equipo, contra el Stuttgart alemán.
Ese encuentro, disputado en el Mercedes-Benz Arena de Stuttgart y correspondiente a la fase de grupos, terminó con derrota por 2-1 para el United, pero marcó el comienzo del camino europeo de un Cristiano que, quince años después, es el máximo goleador histórico de la competición.
Desde ese 1 de octubre de 2003, Cristiano, fichado este verano por el Juventus procedente del Real Madrid a cambio de 112 millones de euros, conquistó cinco Copas de Europa, una con el Manchester United (2008) y cuatro con el conjunto madridista (2014, 2016, 2017, 2018).
Todo empezó en esa noche de 2003, cuando el United del técnico escocés Sir Alex Ferguson visitó al Stuttgart del entrenador alemán Felix Magath en la segunda jornada del grupo E de la Copa de Europa, en el que también estaban el Glasow Rangers y el Panathinaikos.
Cristiano salió de titular en un once repleto de jugadores que marcaron la historia del United, como los ingleses Gary Neville, Paul Scholes, Roy Keane y Rio Ferdinand, el holandés Ruud Van Nistelrooy o el galés Ryan Giggs.
En su etapa en el Sporting Lisboa, CR7 ya había participado en un partido de la máxima competición europea para clubes, aunque fue un duelo de la fase previa.
En Stuttgart, el portugués disputó los 90 minutos y, pese a no marcar, consiguió, tras un choque con el meta alemán Timo Hildebrand, una pena máxima que permitió a Van Nistelrooy anotar el único gol de la noche de los ingleses.
El Stuttgart ya estaba por delante gracias al húngaro Imre Szabics y al alemán Kevin Kuranyi, por lo que el tanto del delantero holandés determinó el definitivo 1-2.
El Manchester United terminó sellando el pase a la siguiente fase de la Liga de Campeones como líder del grupo E, aunque su camino europeo se acabó precisamente en los octavos de final, en la eliminatoria contra el Oporto.
Cristiano iba ganando experiencia en la Copa de Europa, su competición favorita según reconoce él mismo, y se coronó por primera vez en ese torneo en Moscú 2008, cuando el United se impuso al Chelsea en la tanda de penaltis.
En esa campaña, el luso firmó 31 goles en la Premier League inglesa y anotó 8 en la Copa de Europa, viendo puerta precisamente en la final con un espectacular cabezazo que adelantó en el marcador al United.
Tras perder la final europea del año siguiente contra el Barcelona en el Estadio Olímpico de Roma, Cristiano fichó por el Real Madrid y abrió una de las épocas más gloriosas de la historia del club blanco.
No fue fácil y el portugués tuvo que pasar por unas duras decepciones en la Copa de Europa, con tres semifinales perdidas, antes de acabar con la "maldición" en 2014 bajo las órdenes el entrenador italiano Carlo Ancelotti.
Ganó la "Orejona" en el estadio Da Luz de Lisboa contra el Atlético Madrid tras firmar 17 goles en la campaña europea (récord absoluto de la competición) y, después de dos años de espera, encadenó otras tres coronas con el Madrid del entrenador francés Zinedine Zidane.
Sus números en la Liga de Campeones son sobresalientes: lleva seis años consecutivos coronándose como máximo artillero de la competición y se convirtió en uno de los jugadores más decisivos de la historia del torneo.
Tras su gloriosa etapa en Madrid, Cristiano decidió poner el punto final a su experiencia blanca y afrontar un nuevo e ilusionante reto: ganar la Copa de Europa con el Juventus, un equipo que lleva 22 años esperando acabar con su sequía.
Su debut europeo con la "Vecchia Signora" terminó con victoria (2-0 en Mestalla contra el Valencia), pero fue triste para el portugués, que fue expulsado a la media hora de juego por un polémico contacto con el defensa colombiano Jeison Murillo.
Esa tarjeta roja le impedirá saltar al campo este martes contra el Young Boys, aunque podrá volver a competir la próxima jornada, cuando el Juventus visitará al Manchester United en Old Trafford.
Será en Inglaterra donde Cristiano empezará su persecución a la "Orejona", precisamente contra el equipo que marcó el comienzo de su leyenda europea.