Boca Juniors se clasificó este jueves a las semifinales de la Copa Libertadores, donde le espera el Palmeiras, tras empatar 1-1 con mucho sufrimiento ante Cruzeiro en el estadio Mineirao.
En el partido de ida, jugado en la Bombonera, el Boca se impuso por 2-0.
El equipo xeneize renunció hoy al ataque, al menos hasta el minuto 93 cuando igualó Cristian Pavón, y sufrió casi todo el partido, especialmente a partir del gol en el minuto 57 de Sassá pocos segundos después de entrar en campo.
Tras ponerse por delante en el marcador, los pupilos de Mano Menezes fueron incapaces de culminar la remontada, que resultó imposible tras la expulsión de Dedé en el minuto 80.
Los argentinos aprovecharon la superioridad numérica para empatar en el 93 por medio de Pavón, quien cumplió un papel más que discreto pese al gol.
El conjunto de Belo Horizonte fue víctima de la ansiedad y de su falta de acierto ante el arco rival. Thiago Neves desaprovechó varias oportunidades claras de gol.
Boca Juniors luchará ahora por la final con el también brasileño Palmeiras, que dejó por el camino al Colo Colo chileno, mientras que en la otra llave se enfrentarán su máximo rival, River Plate, y Gremio de Porto Alegre, campeón del año pasado.
La intensidad se palpó sobre el césped del Mineirao desde el minuto uno. A los quince segundos, el Cruzeiro finalizó su primera jugada con un disparo de Arrascaeta que defendió Rossi sin mayores dificultades.
El equipo de Belo Horizonte buscó el gol con ahínco, pero se equivocó al querer marcar el segundo antes que el primero. Demasiada precipitación, demasiados pases fáciles regalados al Boca, bien replegado y esperando su momento.
Los argentinos arañaron además todas las décimas posibles al cronómetro y no se cortaron a la hora de perder tiempo en saques de banda o portería.
Pero los brasileños tenían prisa y mucha. Arrascaeta y Thiago Neves, los cerebros del equipo, se asociaron por la izquierda y llegaron con relativa facilidad al área.
El problema fue definir. Neves mandó a las nubes una dejada de Robinho cerca del área pequeña tras jugada individual de Arrascaeta y minutos después dio una patada al aire al recibir un centro templado de Egídio.
El Boca, seguía a la espera, agazapado. Sebastián Villa intentó engañar al árbitro (y al VAR) simulando un penalti y Mauro Zárate dejó a cuatro marcadores atrás y aprovechó el mal despeje de Dedé, habilitado para jugar pese haber sido expulsado en el partido de ida, para chutar y asustar a la afición local.
La efervescencia del inicio se diluyó en el tramo final del primer tiempo, salvo por el tiro desde su casa del centrocampista Lucas Silva, exjugador del Real Madrid, que obligó al arquero a estirar la mano hasta la escuadra.
El gol de la esperanza no llegaba y Mano Menezes metió más pólvora con la entrada de Sassá, que en la primera bola que tocó la mando para dentro de las redes.
Arrascaeta pone en juego un saque de esquina, Léo peina y Sassá empuja en la entrada del área chica para mantener viva la fe en la remontada. Aún quedaban más de treinta minutos para anotar otro y forzar por los menos los penaltis.
Boca intentó reaccionar con disparo tímido de Zárate y los argentinos solo respiraron aliviados con la justa expulsión del acelerado Dedé, lo que supuso todo un mazazo para los locales.
- Ficha técnica:
1. Cruzeiro: Fabio; Edilson, Dedé, Léo, Egídio; Henrique, Lucas Silva (m.56, Sassá), Robinho, Giorgian de Arrascaeta (m.75, Rafinha), Thiago Neves; y Hernán Barcos (m.64, Raniel). Entrenador: Mano Menezes.
1. Boca Juniors: Agustín Rossi; Julio Buffarini, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Nahitan Nández, Wilmar Barrios, Pablo Pérez (m.72, Fernando Gago); Cristian Pavón; Mauro Zárate (m.79, Ramón Ábila) y Sebastián Villa (m.86, Edwin Cardona). Entrenador: Guillermo Schelotto.
Goles: 1-0, m.57: Sassá. 1-1, m.93: Pavón.
Árbitro: el uruguayo Andrés Cunha expulsó por doble amarilla a Dedé (m.80) y amonestó a Pérez, Egídio, Pavón y Rafael.
Incidencias: partido de vuelta de cuartos de final de la Copa Libertadores jugado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.