El Málaga seguirá sólidamente instalado al frente de la clasificación de LaLiga 1/2/3, pese a ver reducida a tan sólo dos puntos su ventaja sobre el Granada, tras lograr este domingo un valioso empate (1-1) en su visita al campo del Deportivo de La Coruña.
Un resultado que volvió a confirmar la solidez de los de Juan Ramón López Muñiz, un equipo que quizá no destaca por la vistosidad de su juego, pero que cuida como pocos los pequeños detalles que permiten destacar en una competición tan reñida como la Segunda División.
Es por ello, que al conjunto andaluz no le importa, como ocurrió de nuevo este domingo en Riazor, conceder la posesión del balón a su rival, consciente de que los triunfos y el ascenso se decide en las áreas.
Una parcela del campo en la que el Málaga se mostró superior al Deportivo tanto en defensa, donde con la excepción de algunos pequeños desajustes iniciales, que propiciaron una clara ocasión de Quique, los andaluces apenas concedieron ocasiones, como en ataque.
Tal y como demostró a los 54 minutos en un larguísimo saque de banda de Luis Hernández, una de las armas más peligrosas de los malacitanos, que el senegalés Alfred N'Diaye acabó convirtiendo en el 0-1, al recoger un balón suelto en el área tras un primer remate de Adrián.
Una ventaja que parecía destinar a una nueva victoria a un Málaga, que ha ganado por 1-0 en cuatro de los seis triunfos que ha sumado esta campaña.
Pero el Deportivo de La Coruña, que ya derrotó en Riazor a otros dos "gallitos" de la categoría como el Granada y el Sporting de Gijón, no estaba dispuesto a claudicar tan pronto y en una jugada aislada logró firmar a los 76 minutos por medio de Carlos Fernández el definitivo 1-1.
Un resultado que no pareció desagradar ni a los gallegos, que jugaron los últimos minutos con un hombre menos por la expulsión de Quique, ni a los andaluces, que pese a gozar de alguna que otra ocasión para alzarse con el triunfo, salieron fortalecidos en el liderato con el punto logrado en Riazor.
De hecho, el Granada, que este domingo se impuso por 1-2 al Reus, es el único en disposición de poder amenazar el primer puesto del Málaga, tras reducir a tan sólo dos puntos la desventaja que les separa de los de Juan Ramón López Muñiz.
Un dato que habla del cambio que ha vivido esta temporada el conjunto "nazarí", que liberado del cartel de máximo favorito al ascenso que acabó por atenazarle el pasado curso, se ha consolidado como uno de los equipos más compactos de la competición.
Y es que si algo demostró el Granada con su victoria en el Municipal de Reus fue su capacidad de sacrificio para doblegar a un rival, que pese a sus numerosas bajas, puso en numerosos apuros a los de Diego Martínez en la segunda mitad.
Un entrega no exenta de calidad, como evidenció Antonio Puertas a los 75 minutos con el sutil remate de cabeza que significó el definitivo 1-2 para los andaluces.
Pero si Puertas está siendo fundamental con sus goles en el buen arranque de temporada del Granada, no menos fundamental está siendo el concurso del delantero guineano Sory Kaba en el devenir del Elche.
El atacante africano fue, de hecho, el máximo responsable del primer triunfo liguero del Elche, que este domingo estrenó su casillero de victorias tras vencer por 2-1 al Lugo con un doble de Kaba, que acumula ya seis dianas en el torneo.
Igualmente se estrenó, en este caso como local, el Oviedo, que festejó su primera victoria en el Carlos Tartiere, tras imponerse este domingo por 1-0 al Albacete, en un duelo en el que el ajustado marcador no reflejó la superioridad del conjunto local.
Un triunfo que se le sigue resistiendo al Cádiz, que encadenó su séptima jornada sin vencer, tras ser incapaz de pasar este domingo del empate 1-1 ante el Gimnàstic de Tarragona en el Ramón de Carranza.
Resultado que condenó a los andaluces, a los que no les sirvió de nada adelantarse a los 16 minutos en el marcador con un gol de penalti de Álex Fernández, a seguir bordeando unos puestos de descenso en los que seguirá anclado el Gimnàstic.