El Botafogo de Río de Janeiro empató hoy en 0-0 con el Ceará en un partido a domicilio y se ganó un respiro al volver a figurar entre los doce primeros e igualarse en número de puntos al Corinthians al cierre de la vigésima novena jornada del Campeonato Brasileño.
Después del empate, el club carioca alcanzó las 35 unidades y ocupa la duodécima posición, por detrás del Corinthians, ya que el club paulista cuenta con una victoria más que el Botafogo.
Sin embargo, la formación carioca se mantuvo bastante irregular durante el partido de este lunes y sudó para llegar a la portería del Ceará, tanto es que el primer córner para el club se produjo solo en el tiempo añadido de la primera mitad del encuentro.
Ante la inercia del Botafogo, el Ceará, que figura en la zona de descenso de la liga, se mostró más activo y destacó con mayor riesgo y mejor desempeño en el ataque, sobretodo con las buenas jugadas protagonizadas por el centrocampista Juninho Quixadá, quien llegó a anotar un gol en la segunda mitad, pero que fue anulado por el árbitro.
Aunque inspirado, el Ceará no logró encajar un ataque eficaz y desperdició la oportunidad de inaugurar el marcador después de que el artillero del club, el delantero Arthur, malgastara un penalti a los 30 minutos de partido.
En la segunda mitad, los dos conjuntos regresaron al terreno de juego algo más motivados. Mientras el Ceará se mostró más osado, el Botafogo apostó por las jugadas de velocidad al intentar encajar un contraataque.
No obstante, los quince minutos finales del duelo fueron de completa presión del Ceará en la portería carioca. El aumento de las posibilidades de goles animaron a los hinchas, a pesar de la dificultad de definición por parte de los anfitriones.
Ya en el lado del Botafogo, el destaque fue el portero Saulo, quien buscó una defensa casi imposible tras el tiro certero del atacante Ricardo Bueno.
Pero la falta de precisión en las estrategias delineadas por ambas las formaciones hizo con que el marcador terminase con un empate sin goles en un partido sin mayores sustos.
Con el silbido que puso fin a la vigésima novena jornada de la liga brasileña, cada lado sumó un tanto.
El Ceará sigue en la zona de descenso y ocupa la decimoséptima posición, con 31 puntos.
Por su parte, el Botafogo, aún en el medio de la tabla, volvió a figurar entre los 12 primeros clasificados, por lo que garantiza, de momento, un cupo en la Copa Sudamericana 2019.