La selección brasileña sub'20 volvió a empatar con su similar chilena (2-2), con un equipo alternativo, que tan sólo contó con Vinicius Jr. y Rodrygo en la segunda parte.
Dos días después de igualar a un gol, chilenos y brasileños jugaron hoy su segundo partido de preparación en el estadio Santa Laura de Santiago, de preparación para el Campeonato Sudamericano Sub'20 que se disputará en enero próximo, que otorga cuatro plazas al Mundial de Polonia y tres para el Panamericano de Lima. Para esta segunda cita, el técnico brasileño Carlos Amadeus introdujo 10 cambios y dejó en el banquillo a los madridistas Vinicius y Rodrygo.
Los sub'20 brasileños dominaron con claridad los primeros diez minutos, en los que causaron muchos problemas a la defensa chilena y crearon ocasiones de marcar.
Sin embargo, a los 19 minutos vino el balde agua frío para los brasileños.
Marcelo Allende recibió por la izquierda y metió de primera, un centro perfecto que Nicolás Guerra conectó de manera espectacular para batir al portero Vinicius y abrir la cuenta en el Santa Laura.
Tras la anotación de Guerra, los pupilos de Héctor Robles aumentaron su volumen ofensivo y se registraron varias jugadas que podrían haber terminado al fondo de la red.
Brasil, que abusó muchos de los balones largos, presenciaba impasible los arrebatos chilenos, especialmente incisivos por el flanco izquierdo con Guerra y Carlos Villanueva.
Gabriel Menino, que ya había avisado en el minuto 21, logró el empate catorce minutos después. El jugador de la Canarinha Sub'20 aguantó la marca y desde fuera del área metió un bombazo que se estrelló en el vertical más lejano del meta Bórquez para luego entrar bajo los tres palos: 1-1.
A los seis minutos del segundo tiempo, Ignacio Saavedra metió un centro preciso al área que pareció ser empujado por Guerra, pero en la revisión de la jugada se vio que el balón ingreso "limpio" tras el zapatazo de Saavedra.
No obstante, cuando todavía el público disfrutaba del segundo gol de la selección chilena vino el gol de Brasil.
Aprovechando un error defensivo de Chile, Matheus Cunha que se había convertido en el jugador brasileño más incisivo remató un pase de Marquinhos Cipriano con el arco descubierto para poner el 2-2 en el marcador.
De ahí para adelante, Vinicius Junior que ingresó en el segundo tiempo contribuyó en todo momento a desequilibrar la defensa de Chile. Dieciocho minutos más tarde ingresó también Rodrygo. Ambos hicieron sudar "la gota gorda" a la defensa chilena.
De hecho, a los 80 minutos el tercer gol lo tuvo la selección de Brasil cuando Rodrygo concluyó una internada con un espléndido disparo rasante y cruzado que pasó muy cerca del segundo palo de la portería chilena.