La Fiscalía de Estambul ordenó este jueves investigar al futbolista del Barcelona Arda Turan, cedido a un club turco, por supuestos vínculos con la organización del clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien Turquía responsabiliza del fallido golpe de Estado de julio de 2016.
La Justicia turca también ha abierto una investigación contra el jugador del Basaksehir, Emre Belözoglu, el exfutbolista Okan Buruk y el ex director técnico del Bursaspor, Bulent Korkmaz, informa el rotativo Hürriyet en su versión electrónica.
La Fiscalía sospecha que los deportistas podrían tener vínculos o haber ofrecido ayuda a la cofradía, que el gobierno islamista turco considera una organización terrorista desde el alzamiento militar.
Otros seis jugadores de la liga turca tienen causas abiertas por supuestos vínculos con organizaciones terroristas.
Turan, actualmente en el Basaksehir de Estambul, se enfrenta además a entre tres y doce años de cárcel por otros supuestos delitos de lesiones y amenazas, así como la tenencia ilícita de un arma, por un reciente altercado con el cantante turco Berkay Sahin.
El Basaksehir ha multado al jugador con 2,5 millones de liras (unos 370.000 euros) por "actitudes incompatibles con los valores del club", pero lo mantendrá en activo hasta la sentencia.