El entrenador del Nàstic, José Antonio Gordillo, sabe que un mal resultado en el campo del Lugo el próximo domingo podría precipitar su destitución, pero aseguró este viernes que siente "el apoyo de los jugadores y el cuerpo técnico" para seguir.
Una sola victoria en los primeros nueve encuentros de la campaña obligan al técnico del conjunto catalán a ganar en el Anxo Carro para sacar de la zona caliente de la tabla a su equipo, penúltimo con los mismos puntos (6) que el colista.
"Desde que llegué aquí, me dedico a entrenar y no voy a decir nada que vaya en contra de mis jugadores, pero hay cosas que no puedo controlar", apuntó Gordillo.
El preparador del conjunto tarraconense quiso quitar presión a sus jugadores: "Hemos tenido una buena semana de trabajo y están preparados para afrontar el partido como cualquier otro".
Gordillo destacó el centro del campo del Lugo, con los nombres propios de Seoane y Pita, y reconoció que el equipo gallego "no vive su mejor momento", aunque tenga una buena propuesta futbolística.