Iñaki Dufour
Madrid, 4 nov .- El empate del Sevilla en Anoeta (0-0) y la derrota del Alavés en Eibar (2-1) agrandaron este domingo el valor del triunfo del sábado del Barcelona, más líder entre su remontada en Vallecas y la combinación del resto de marcadores para completar una jornada redonda que amplía a cuatro puntos su renta en la cima.
En un capítulo de la Liga, el undécimo, de nuevo imprevisible, como tantos otros ya en el curso actual, de los diez primeros clasificados antes del inicio de la jornada, a falta del duelo de este lunes del Espanyol frente al Athletic Club, sólo vencieron dos: el conjunto azulgrana, reforzado al frente de la Liga, y el Real Madrid, repuesto con sufrimiento con un 2-0 contra el Valladolid.
Nadie más logró los tres puntos de la mitad para arriba de la tabla, con todo lo que conlleva para los ganadores, sobre todo si uno de ellos es el líder, el Barcelona, que no dispuso de su mejor futbolista, Lionel Messi, que hizo los deberes a última hora en Vallecas (2-3) y que esperó noticias este domingo desde otros estadios. Y las dos fueron buenas: no ganaron ni Sevilla ni Alavés.
El efecto fue reafirmante para él, porque su ventaja aumenta de uno a cuatro puntos; la diferencia que marca la línea entre el líder y sus perseguidores más inmediatos: el Sevilla, segundo; el Atlético de Madrid, que subió un puesto -es tercero-, aunque repitiera el sábado decepción en Leganés (1-1); y el Alavés, que ahora es cuarto. El Espanyol puede superar a los tres, si gana el lunes al Athletic.
No aprovechó la ocasión el Sevilla, que empató sin goles en su visita a Anoeta. Ganador de cinco de sus anteriores seis partidos, con 18 goles a favor, en San Sebastián se quedó con un solo punto. Otro le correspondió a su rival, la Real Sociedad, estancado en su casa, donde aún no ha ganado en esta temporada en la Liga.
El Alavés, que partía segundo, ni siquiera sumó en Ipurúa. Allí venció durante una hora, con el 0-1 de Manu García en el minuto 4 y pese a la expulsión de Rubén Duarte en el 24. Mandó en el marcador hasta el 69, justo cuando el panorama parecía más favorable, cuando se había equilibrado su inferioridad numérica, por la roja al local Pablo de Blasis tras la consulta de Iglesias Villanueva al VAR.
En cambio, fue cuando sufrió la remontada. Al empate de Joan Jordán, el Eibar sumó el gol de la victoria, ya en el tiempo añadido, de Pape Diop, con un certero cabezazo en un córner; un frenazo para el conjunto vitoriano, que encadenaba tres triunfos, que pierde dos puestos y que se aleja a cuatro puntos del liderato.
El Benito Villamarín, mientras, fue el escenario de un duelo trepidante, repleto de incertidumbre hasta el final, una ruleta de emociones que pasó del 2-0 con el que ganaba el Betis a falta de media hora, por los goles de Loren Morón y Júnior, al 2-3 del Celta, con 'doblete' del uruguayo Maxi Gómez y un tanto de Brais Méndez, y, después, al 3-3 por el espectacular golazo de Sergio Canales.
El equipo verdiblanco rebaja su dinámica negativa de las últimas semanas, con tres derrotas seguidas hasta el punto de este domingo, que le supo primero a poco por el 2-0, pero luego a mucho porque en el minuto 86 perdía por 2-3. No gana desde hace más de un mes, desde el 30 de septiembre, cuando se impuso por 1-0 en casa al Leganés.
Por abajo, el Villarreal mantiene su crisis. Ya no hay duda. No la admiten ni sus cinco encuentros consecutivos sin ganar ni su alarmante sequía de triunfos en el estadio de La Cerámica en esta Liga, con tres puntos nada más de los 18 disputados como local, ni su mínima ventaja sobre las posiciones de descenso, un único punto.
Este domingo sumó un 1-1 agónico contra el Levante, que rompió el marcador en el minuto 77, con el 0-1 en propia puerta de Funes Mori. En el 93, cuando la derrota parecía el destino invariable una vez más del equipo castellonense, Alfonso Pedraza logró un punto y, quizá, la continuidad de Javi Calleja en el banquillo amarillo.
"Sigo en el Villarreal. Lo de menos soy yo. Lo que importa es el club. Yo hablo con ellos y hay confianza para sacar esto entre todos y en eso estamos. A la gente que le incomode esto, les digo que voy a estar y espero estar hasta el final", expuso el técnico, cuya situación es comprometida. Su equipo ha cedido 23 de los 33 puntos.
De la última posición no se mueve el Huesca, sin victorias desde la primera jornada. Este domingo la tuvo cerca frente al Getafe con el gol en el minuto 50 Xabi Etxeita, con un espléndido testarazo en plancha, pero tampoco fue suficiente, blando en la defensa final del 1-0 en el tiempo añadido, cuando Jorge Molina agarró una pelota dentro del área, se giró, desbordó a Jorge Pulido y marcó el 1-1.