Una fiscal de Buenos Aires inició una investigación de oficio del ataque que hinchas de River Plate provocaron hoy contra el autobús en el que viajaba el plantel de Boca Juniors para jugar la final de la Copa Libertadores en el estadio del 'Millonario', que finalmente fue aplazada a mañana.
Según informaron a Efe fuentes jurídicas, la fiscal Adriana Bellavigna investiga los incidentes ocurridos a las puertas del estadio de River, en torno a las 15 hora local (18 GMT), dos horas antes del inicio previsto del encuentro entre ambos equipos.
La procuradora decidió incautar el autobús para hacer pericias.
Los médicos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) emitieron un comunicado en el que reconocieron lesiones en algunos jugadores de Boca Juniors -Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo fueron llevados a una clínica hospitalaria- tras el ataque de los hinchas de River, pero aseguraron que no existía "causal" para suspender el partido.
En medio de la confusión, el delantero de Boca Juniors Carlos Tevez aseguró que los estaban "obligando" a jugar a pesar los compañeros lastimados.
Finalmente, y en medio de fuertes disturbios en el exterior del estadio por parte de hinchas enfrentados a la policía, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, anunció que el partido se jugará el domingo a las 17 hora local (20 GMT).