La Federación de Fútbol de Afganistán (AFF) rechazó este sábado las acusaciones de agresiones sexuales realizadas por varias jugadoras del equipo nacional femenino, que están siendo investigadas por la FIFA y por el fiscal general afgano.
"La Federación de Fútbol de Afganistán rechaza oficialmente y con fuerza todas las acusaciones recientes como infundadas e injustificadas", afirmó el secretario general de la organización deportiva, Ali Raza Aqazada, durante una rueda de prensa en Kabul.
Aqazada afirmó que los reportes de agresiones sexuales llegan después de que la federación despidiese a algunos de sus empleados y jugadoras siguiendo el reglamento de la organización.
Entre las personas que han denunciado las supuestas agresiones se encuentra la excapitana de la selección nacional femenina de fútbol de Afganistán Khalida Popal, que actualmente reside en Europa, en declaraciones recogidas por el diario The Guardian.
Popal afirmó haber escuchado testimonios de abusos físicos y verbales, así como amenazas de muerte y violación, por parte de dos miembros de la AFF, y denunció los intentos de silenciar el caso de la federación afgana.
El secretario general afirmó que algunas de las personas que han acusado a la AFF lo han hecho motivadas por "intereses personales", al tiempo que calificó las alegaciones de "irresponsables".
En referencia a Popal, Aqazada sentenció que "las acusaciones llegan después de que fuese despedida del puesto de directora del equipo nacional femenino".
El secretario general también cuestionó que el principal patrocinador de la selección nacional femenina haya finalizado su relación con la AFF, tal y como aparecía en el artículo de The Guardian.
"En ningún país del mundo puede una compañía rescindir un contrato en base a acusaciones infundadas sin tener en cuenta a la otra parte", dijo.
A pesar de sus críticas, Aqazada afirmó que la federación está colaborando con la FIFA en la investigación de las acusaciones.
Por su parte, un portavoz del fiscal general de Afganistán, Jamshid Rasooly, afirmó a Efe que se ha formado una comisión con miembros de la fiscalía y del Ministerio de Interior para examinar las supuestas agresiones sexuales.
"La delegación ha recibido órdenes de dilucidar los hechos tras estas acusaciones, e investigar el caso por si se descubre que se ha cometido algún crimen", explicó Rasooly.