Hinchas argentinos se mostraron frustrados este viernes al ver que algunos barras bravas (ultras) sí viajaron a Madrid, mientras la mayoría de aficionados de River Plate y Boca Juniors verán por televisión el Superclásico por el título de la Copa Libertadores.
Entre los hinchas que no pudieron viajar a Madrid a presenciar en vivo el partido en el estadio Santiago Bernabéu están los socios de River que acudieron al Monumental y a los que el club se vio obligado a devolver el dinero de las entradas del duelo que debió disputarse el pasado 24 de noviembre.
Nicolás Calesi, socio del club Millonario, dijo a Efe que siente "mucha pena" al ver que "haya gente que pueda viajar para allá siendo de la barra de Boca" y que River no pueda tener "su público local" para la vuelta de la final de la Libertadores.
"Es penoso que pueda ir un barra brava que acá tiene ciertas restricciones policiales y después el juez va y le permite una salida del país, es como que no se entiende lo que pasa en la Justicia argentina", indicó.
Calesi no consiguió entradas para el partido original en el estadio de River Plate, pero a los que sí que tuvieron billete, el club comunicó que les reintegrará el dinero.
River Plate recalcó que "66.000 simpatizantes" adquirieron su entrada para presenciar la final.
"Como consecuencia de esta injusta medida (disputar la final en España), River Plate procederá a reintegrar el importe de la entrada adquirida para el partido que se iba a jugar en el Monumental", se lee en el comunicado oficial.
Mientras tanto, en Madrid las fuerzas de seguridad españolas intentan controlar a los barras bravas. Uno de ellos, Maximiliano Mazzaro, de Boca, ya fue deportado a Argentina, y uno de los barras con más poder en Boca, Rafael Di Zeo, declinó a último momento viajar a Madrid, pese a que la Justicia le había permitido salir del país.
Sin embargo, cabe la posibilidad de que ultras menos conocidos de ambos clubes estén en el estadio del Real Madrid el domingo para el Superclásico.
"Me parece una falta de respeto, me parece que no deberían entrar no solamente en el Bernabéu sino en ninguna cancha del mundo", indicó otro hincha de River Plate, Lucas Yeri.
Por su parte, un seguidor de San Lorenzo, Ivo Maugeri, lamentó que "muy poca gente influye mucho en el poder".
"Lamentablemente, buena gente de familia que en verdad siente el fútbol se tiene que quedar acá mirándolo por televisión y esos pocos (...) son los encargados de ir y disfrutar un viaje y mismo un partido", consideró.
Esta previsto que el River-Boca que consagrará al nuevo campeón de la Copa Libertadores se juegue en Madrid este domingo a las 20.30 hora española (19.30 GMT).