El entrenador español Miguel Ángel Lotina se despedía entre lágrimas de los aficionados del Tokyo Verdy, tras dos años en la entidad japonesa.
El preparador se emocionaba tras dedicarle unas palabras a varios aficionados que se acercaba para despedirle y que terminaría colocándole una bufanda del equipo por el cuello y corear su nombre cuando se marchaba.
"Han sido dos años maravillosos, me habéis hecho querer a un país que no conocía", añadía Lotina.