El presidente de Argentina, Mauricio Macri, dijo este lunes que el gol de Darío Benedetto que dio ventaja a Boca Juniors en el primer tiempo de la final de la Copa Libertadores fue "bárbaro", pero lamentó que no haya alcanzado para conquistar el título, por lo que los hinchas están "golpeados".
Macri, quien fue presidente de Boca Juniors, recibió hoy en la conmemoración del 35 aniversario de la democracia argentina a un grupo de niños en el jardín de la Quinta de Olivos, la residencia presidencial en Buenos Aires, y cuando uno de ellos afirmó que de mayor quiere ser delantero como Benedetto, el presidente hizo referencia a la derrota de Boca.
"Fue un gol bárbaro -el de Benedetto-, pero no nos alcanzó. Estamos golpeados todos", admitió el ex dirigente de los 'xeneizes' sobre la derrota 3-1 ante los 'millonarios' este domingo en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
El enfrentamiento se considera el partido a nivel de clubes más importante de la historia de Argentina, ya que fue la primera vez que Boca Juniors y River Plate, los dos clubes más seguidos del país, se enfrentaban en una final de la Libertadores.
Macri ya se manifestó este domingo sobre el resultado del encuentro en Twitter, donde felicitó a los campeones y advirtió que los de Boca saben que el fútbol "siempre da revancha".
"Quería felicitar especialmente a los hinchas de River y Boca que compartieron pacíficamente este partido histórico en el estadio Bernabéu", añadió el jefe de Estado.
Asimismo, recalcó el "comportamiento ejemplar" de los "miles de argentinos" que viajaron a Madrid, en contraposición a los ultras de River que generaron disturbios en Buenos Aires el pasado 24 de noviembre, lo que provocó el traslado del partido de la capital argentina a la española.
"Demuestra que el problema de nuestro fútbol no son los hinchas, sino un puñado de delincuentes que usan la violencia mafiosa para defender sus negocios", concluyó el presidente en la red social.