El Alcorcón pierde fuelle y el Deportivo coge impulso
El Alcorcón encadenó su tercera derrota consecutiva tras perder 2-1 ante Osasuna y cayó en un desánimo con el que pierde fuelle en su impulso para dar el salto de calidad hacia LaLiga Santander, en una jornada en la que el Deportivo dio un salto de calidad tras ganar 3-1 al Zaragoza.
Los hombres de Cristóbal Parralo soñaron con romper su mala racha en un estadio se ha convertido en un fortín para el cuadro navarro, un hueso duro de roer que el Alcorcón tenía que superar si quería seguir la estela del Málaga y del Granada, líder de la categoría.
Empezó con buen pie su objetivo, marcando el terreno y con un tanto al inicio de la segunda parte de Eddy Silvestre, que acertó a rematar un córner sacado por David González "Nono".
Sin embargo, Osasuna se arremangó, aguantó las embestidas de su rival para sentenciar el choque y en un arranque de coraje marcó por medio de Xisco Jiménez y de Roberto Torres, que con un disparo magistral colocó a su equipo al borde de los puestos de promoción a Primera División.
El Deportivo aprovechó ese tropiezo para adelantar posiciones después de ganar al Zaragoza, que sigue en caída libre y sigue en puestos de descenso a sólo tres puntos del colista, el Nàstic. El equipo aragonés sólo aguantó el choque 30 minutos en los que Borja Valle adelantó al Deportivo y Javi Ros empató desde el punto de penalti.
Después, el portugués Domingos Duarte y Quique González, antes del descanso, sellaron el destino del Zaragoza, ligado a sufrir para permanecer en la categoría. Perdió con un equipo que parece destinado a ser uno de los candidatos a alcanzar la gloria de la Primera División.
En un duelo con más presión, el que protagonizaron el Extremadura y el Nàstic para salir del pozo de la clasificación, el conjunto catalán consiguió una victoria a domicilio muy importante para mantener sus opciones de mantener la categoría.
Ganó 0-1, con un tanto del colombiano Luis Suárez en un choque con más ocasiones del Extremadura, que llegó a gozar de una ocasión clarísima que acabó en el larguero tras un disparo fortísimo de Kike Márquez. Con menos fútbol, pero con más efectividad, el Nàstic ganó, pero se mantiene en la última posición. Su rival, cogió aire.
En uno de los duelos para huir de los puestos de descenso, el Rayo Majadahonda sumó su cuarto partido consecutivo sin ganar tras perder en el Cerro del Espino ante el Elche 1-3. El cuadro de Antonio Iriondo poco a poco pierde potencia y este fin de semana dio un paso más hacia la zona peligrosa de la tabla.
Lo hizo ante un equipo que no ganaba a domicilio desde marzo de 2017 y ante el que se llevó los puntos en un partido igualado hasta el final. El Elche se adelantó en el marcador en la segunda parte con un gol en propia meta de Luso Delgado y después amplió la cuenta con el tanto de Iván Sánchez. A falta de 16 minutos, Aitor Ruibal redujo distancias, pero el guineano Sory Kaba, en el tiempo añadido, acabó con las ilusiones de un equipo que, como su rival, acabó la jornada a tres puntos de la Segunda División B.
El derbi canario que protagonizaron Las Palmas y Tenerife en el Estadio de Gran Canaria se saldó con un empate (1-1) y una polémica protagonizada por el árbitro Gorka Sagués Oscoz, que pitó penalti por mano de David García cuando la pelota golpeó en su cabeza.
Además, expulsó al jugador del Las Palmas y Suso Santana marcó para empatar el tanto del argentino Sergio Araujo en el primer acto. El equipo de Manolo Jiménez, que antes de la pena máxima asediaba al Tenerife para ampliar el marcador, recibió un jarro de agua fría y sumó un empate con el que se aleja de las seis primeras plazas. El Tenerife, sigue coqueteando con el descenso.
Después, el Almería y el Lugo firmaron un empate (1-1) en el Estadio de los Juegos Mediterráneos que no sirvió a ninguno para acercarse a las posiciones nobles de la tabla.
En un choque con un expulsado en cada equipo (el senegalés Sekou Gassama en el Almería y Luis Ruiz en el Lugo), Juan Carlos Real adelantó al conjunto andaluz y Cristian Herrera empató de penalti. El Almería, que jugó durante 52 minutos con un hombre más, no aprovechó su superioridad y dejó escapar dos puntos.