Héctor Cúper, Juan Antonio Pizzi y Félix Sánchez ofrecen un aroma hispano a la decimoséptima edición de la Copa de Asia, que comenzará este sábado en Emiratos Árabes Unidos.
El primer torneo continental de 2019, por lo tanto, hablará también español entre el crisol de idiomas y culturas que ofrece Asia.
Cúper es el más experto del trío. El técnico de Chabás, de 63 años, comenzó hace un cuarto de siglo su periplo como entrenador en Huracán y ha pasado por ligas como la española (Mallorca, Valencia, Betis, Racing Santander), Italia (Inter, Parma), Grecia (Aris), Turquía (Orduspor) y los propios Emiratos (Al Wasl).
También selecciones como la de Georgia y Egipto contaron con sus servicios. Con los Faraones llegó a dirigir en el Mundial de Rusia, aunque su andadura duró tan solo la fase de grupos y al acabar la Federación prescindió de sus servicios.
Pese a sonar para Honduras acabó por fichar como seleccionador de Uzbekistán, un destino un tanto exótico para Cúper pero con un proyecto ambicioso de dar el salto en esta Copa de Asia y sellar la clasificación para Catar 2022.
Uzbekistán tendrá como gran rival en el grupo F a Japón, la selección más laureada de la Copa de Asia, Omán y Turkmenistán. La misión no es solo superar esta ronda inicial sino incluso luchar por mejorar el cuarto puesto de 2011.
Juan Antonio Pizzi también estuvo en el Mundial de Rusia. Dirigió a Arabia Saudí, selección a la que llegó y en la que permanece después de tener que dejar a la de Chile, a la que no consiguió clasificar para Rusia después de haberla hecho campeona de la Copa América.
Pizzi, nacido en Santa Fe (Argentina) hace 50 años, desarrolló la parte principal de su carrera en activo en España, con lo que logró la doble nacionalidad y llegó a ser internacional con la Roja.
Tras su retirada, el exdelantero dirigió a Colón y Universidad San Martín en su país natal, luego pasó al Santiago Morning y al Universidad Católica (con el que logró su primer título) chilenos y volvió a 'casa' al Rosario Central y al San Lorenzo de Almagro.
Su buena trayectoria le permitieron dar el salto, en diciembre de 2013, a la Liga española. El Valencia le contrató con aceptables resultados pero la llegada del nuevo propietario, Peter Lim, acabó en julio de 2014 con su etapa en Mestalla.
La Federación Chilena se fijó en él para reemplazar a Jorge Sampaoli en enero de 2016. Pizzi dirigió a la Roja sudamericana 21 partidos, la llevó al título en la Copa América del Centenario, al subcampeonato en la Copa de las Confederaciones 2017 pero no pudo lograr el acceso al Mundial de Rusia.
En cambio Pizzi sí que pudo estar en la cita mundial del año pasado al mando de Arabia Saudí, con la que cayó goleado en el partido inaugural ante Rusia (5-0), perdió con dignidad frente a Uruguay (1-0) y ganó a la Egipto de Héctor Cúper (2-1). Esta victoria le valió la renovación hasta esta Copa de Asia.
Alcanzar el sueño se antoja complicado. Arabia Saudí trata de recuperar el protagonismo de épocas pasadas. Fue campeona continental en 1984, 1988 y 1996 y las opciones no son nada fáciles a la vista del resto de aspirantes.
El cuadro saudita se enfrentará en el grupo E con Corea del Norte, Líbano y la Catar del español Félix Sánchez, cuya misión es que se refleje en el campo la evolución de un fútbol en progresión a tres años vista de albergar el Mundial 2022.
Nacido en Barcelona hace 43 años, Sánchez comenzó como técnico en la cantera del club azulgrana pero en 2006 fue uno de los muchos entrenadores españoles que apostó por la aventura extranjera, en su caso en la Academia Aspire catarí.
Siete años después fue nombrado seleccionador sub'19. Al siguiente consiguió que esa cantera prometedora se proclamase en Birmania campeona continental, y su trabajo, reconocido, continuó en los equipos sub'20 y sub'23.
Las autoridades futbolísticas del país vieron en Félix Sánchez el hombre adecuado para llevar las riendas de esta progresión y le eligieron en 2017 seleccionador absoluto tras la etapa de Jorge Fossati.
Ahora tiene el primer gran reto a nivel absoluto en esta Copa de Asia para dirigir un equipo con jugadores que han progresado notablemente junto a figuras del fútbol mundial que han recalado en la liga catarí.
Filipinas, dirigida por el veterano técnico sueco Sven Goran Eriksson, también presenta aroma hispano gracias a jugadores como Álvaro Silva y Javier Patiño, iliturgitano formado en la cantera del Málaga y madrileño en la del San Sebastián de los Reyes.
Ambos son dos de los muchos jugadores españoles que optaron por emprender las aventuras exóticas asiáticas que acabaron por convertirse en internacionales por la selección filipina.