El futbolista ucraniano Artiom Fedetski, capitán del Karpaty, criticó hoy a su compatriota Yaroslav Rakitski por fichar por un equipo ruso, el Zenit San Petersburgo.
"Teniendo en cuenta las actuales circunstancias, fichar por un equipo ruso es inadmisible. Pase lo que pase, uno debe respetar a su pueblo, a su tierra y a su patria. No tengo palabras", dijo Fedetski a la prensa local.
Fedetski, que coincidió en el equipo nacional con Rakitski, reconoció que el traspaso del central a un equipo ruso pone en duda su futuro en la selección ucraniana.
"Es una gran responsabilidad, ya que la llamada de Rakitski provocará críticas. Creo que (el seleccionador) Andréi Shevchenko lo tendrá muy difícil", comentó.
A su vez, insistió en que él "nunca" habría actuado como el antiguo jugador del Shakhtar Donetsk debido a las actuales tensiones entre ambos países por la anexión rusa de Crimea y el apoyo ruso al separatismo en el este del país.
Algunos medios, y aficionados en las redes sociales, recomendaron que Rakitski nunca más sea convocado por la selección nacional y recordaron que nunca canta el himno nacional en los partidos internacionales.
El ya retirado futbolista ucraniano Alexandr Gorshkov, que también militó en el Zenit, pronosticó que el fichaje de Rakitski por el club patrocinado por Gazprom le convertirá en un "paria" en su país de origen.
"He pasado de un gran club a otro. (El técnico rumano Mircea) Lucescu me llamó hace unos días y me aseguró que el Zenit es un club de gran nivel", comentó Rakitski tras su fichaje.
El segundo entrenador del Zenit, el ucraniano Anatoli Timoschuk, que también fue fichado por el Zenit cuando militaba en el Shakhtar, tuvo mucho que ver en el traspaso.
El Zenit, que ya intentó fichar a Rakitski hace varias temporadas, habría pagado unos 10 millones de euros por el jugador internacional, que vistió en 54 ocasiones la camiseta nacional.
Rakitski, que disputó las Eurocopas de 2012 y 2016 con Ucrania, y el Shakhtar no han podido disputar partidos en su estadio desde mediados de 2014 debido al estallido de la guerra entre el Ejército y las milicias prorrusas en las regiones de Donetsk y Lugansk.