Carlos García.
Gondomar (Portugal), 17 feb .- Una de las figuras anónimas del fútbol sala femenino mundial es el español Arsenio Pascual, natural de la localidad de Sancti-Spíritus (Salamanca), que fue década y media seleccionador nacional y que se ha ganado el respeto de todas las deportistas que practican esta modalidad.
Estos días se encuentra como delegado de la Selección de España para apoyar en todo lo que sea requerido por el cuerpo técnico, ya que su experiencia es fundamental ante cualquier pequeño detalle. Eso sí, "en temas de la entrenadora -que es buenísima- no doy mi opinión, salvo que me pregunten".
España juega hoy en Portugal la final de la primera Eurocopa de Fútbol Sala Femenino, "un sueño por el que siempre luché", recordó Arsenio en una entrevista con la Agencia EFE en el hotel de concentración de la ciudad lusa de Gondomar.
Fue seleccionador entre 1998 y 2012 y "hacía ya seis años que no viajaba", explicó.
Ahora, en calidad de Delegado y con 66 años de edad, vivirá el sueño de que España dispute la final de la Eurocopa ante Portugal, la anfitriona.
Arsenio Pascual, que también entrenó a importantes equipos de fútbol sala masculino o disputó como técnico tres Mundiales Universitarios, recuerda algunas de las muchas jugadoras que han pasado por la selección, tales como "la gallega Beatriz Seijas, Beatriza Martín, Alicia o Eva Traver, que fue la mejor pívot que entrené", entre otras muchas.
Al igual que ahora, el mayor rival de España en la época de Arsenio Pascual, militar ya jubilado, fue Brasil, ya que siempre era el equipo a batir.
Entre las proezas, el doble enfrentamiento en el año 2005 ante Brasil: "en el partido que jugamos allí en Brasil le ganamos por 6-0 y bajó al vestuario el gerente de la selección brasileña, Reinaldo, y me dijo que lo que verdaderamente le había dolido no eran los seis goles sino no haber metido ninguno".
Entre la infinidad de anécdotas, su primer viaje a Rusia para jugar con la selección femenina.
"Recuerdo que tenía muchas ganas de ir a Rusia y que estábamos a 32 grados bajo cero. De repente, leyendo un periódico ruso que guardo, en una de sus paginas había dos noticias, la de la previsión meteorológica y una que hablaba del Atlético de Madrid".
En su década y media de entrenador, España nunca había perdido ningún encuentro con ninguna selección de Europa y la única con la que podía sucumbir era Brasil, a pesar de que también eran muy poderosos los combinados de Portugal o Rusia.
Ahora "empieza a cambiar el apoyo hacia el fútbol sala femenino", reconoce con alegría Arsenio Pascual.
"Desde el Consejo Superior de Deportes o desde los propios medios de comunicación hay más empeño", ya que es un deporte minoritario que antes no llegaba.
A la pregunta de las diferencias entre dirigir a mujeres y hombres, Arsenio Pascual responde con contundencia: "el trabajo con las chicas es extraordinariamente gratificante, con eso lo digo todo".
La clave de su trabajo se basaba en que "era el mismo en equipos femeninos o en masculinos, salvo que no entraba en el vestuario mientras se vestían".
"Cuando yo empezaba a entrenar por 1995 a la selección femenina ya les decía que tenían que trabajar y soñar para jugar algún día una Eurocopa", reconoció el hoy delegado nacional.
El sueño lo cumplirán hoy todas las integrantes de la selección y el reto, levantar la copa de vencedoras europeas, ya que "trabajan todas con mucho esfuerzo y entusiasmo", concluyó el técnico, que alardea de ser salmantino entre todos los integrantes de la selección.
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