La eliminación por tercera temporada consecutiva del París Saint-Germain en octavos de final de la Liga de Campeones deja en el club, que había situado su ambición en esa competición, un reguero de derrotados que puede abrir una crisis sin precedentes.
Estos son los principales perdedores del nuevo fracaso europeo del PSG.
- El presidente Al Khelaifi
Presidente asalariado y brazo ejecutor del emir de Catar, el propietario de la entidad, ha gestionado el club con mano de hierro. En busca de la grandeza a golpe de talonario, su gestión deja evidentes lagunas que pueden costarle el puesto.
Tras la "remontada" que sufrió hace dos años en Barcelona apostó por los fichajes de Neymar y Kylian Mbappé convencido de que podía conquistar la Liga de Campeones. Dos años más tarde, sus apuestas se revelan infructuosas.
- El entrenador, Thomas Tuchel
Hace tres días, el extécnico alemán del Borussia Dortmund podía llenar carpetas de recortes de prensa con elogios a su trabajo, considerado el artífice de un nuevo PSG que había dejado atrás la era de su predecesor, el español Unai Emery.
En un solo partido, Tuchel ha conocido el sabor amargo de la crítica. En el punto de mira, estas decisiones: dar la titularidad al veterano Gianluiggi Buffon, responsable directo del segundo gol del Manchester United; colocar en la banda derecha al joven Thilo Kehrer, que regaló el primer tanto; mantener en el banquillo a Edinson Cavani pese a que la eliminatoria no estaba resuelta.
- La estrella presente, Kylian Mbappé
En ausencia de Neymar, lesionado, todas las miradas estaban en el "7", que jugó uno de sus peores partidos con la camiseta del PSG. El jugador de 20 años falló jugadas claras, como ún mano a mano con David de Gea en el minuto 84.
Pero, además, a Mbappé le faltó entidad para coger las riendas del equipo cuando entró en deriva y no logró poner a resguardo la eliminatoria.
- La estrella ausente, Neymar
Por segundo año consecutivo, el brasileño estuvo ausente en el momento clave de la temporada. El jugador más caro de todos los tiempos abandonó el año pasado a su club para curarse de una lesión y estar listo para el Mundial de Rusia. En Francia, muchos se preguntan si no regresó demasiado pronto y si esa precipitación no es la causa de que recayera de la misma lesión un año más tarde.
- El propietario catarí:
En momentos de crisis, los aficionados desamparados del PSG no vuelven sus miradas airadas al palco, como los de otros clubes, porque saben que el rumbo del club se fija en Doha. El emir Al Thani estaba la noche del miércoles en el Parque de los Príncipes y, a buen seguro, tomó nota de que su juguete, en el que ha puesto tantos petrodólares, volvió a fracasar. Acostumbrado a tomar medidas radicales, en los próximos días se conocerá cuánto afectó la derrota a su humor.
- Las finanzas del club
De momento, el PSG deja de ingresar 10,5 millones de euros por no estar en cuartos. Pero, más allá de las ganancias directas, habrá que ver de qué forma afecta a las arcas del club su nuevo tropiezo europeo a la hora de renegociar contratos con los patrocinadores. Todo hace indicar que, para cumplir las normas de equilibrio financiero de la UEFA, se verá obligado a vender jugadores.
- El prestigio de la entidad
El PSG sueña con ser un grande de Europa y tiene prisa por conseguirlo. Pero en las tres últimas campañas se ha caído en octavos de final. Con la agravante de que lo ha hecho siempre dejando importantes jirones de prestigio. Nunca antes un equipo había sido eliminado tras ganar en la ida lejos de su estadio 0-2.
Tampoco nunca antes un equipo había desperdiciado una renta a favor de 4-0, como sucedió hace dos años contra el Barcelona. Por el momento, muy a su pesar, el PSG ha logrado introducir en el vocabulario francés una nueva palabra importada del español: remontada.