Sídney (Australia), 12 mar (EFE).- El futbolista y refugiado bairení Hakeem al Araibi, quien pasó dos meses en prisión en Tailandia por una petición de extradición de Baréin, se convirtió hoy en ciudadano australiano en una ceremonia en Melbourne.,"Soy un Aussie ahora (...) me siento seguro", dijo a la prensa Al Araibi, que vive en Australia desde 2014 y recibió el estatuto de refugiado en 2017, en alusión al término coloquial que usan los australianos para aludir a su nacionalidad.,Durante el a
Sídney (Australia), 12 mar .- El futbolista y refugiado bairení Hakeem al Araibi, quien pasó dos meses en prisión en Tailandia por una petición de extradición de Baréin, se convirtió hoy en ciudadano australiano en una ceremonia en Melbourne.
"Soy un Aussie ahora (...) me siento seguro", dijo a la prensa Al Araibi, que vive en Australia desde 2014 y recibió el estatuto de refugiado en 2017, en alusión al término coloquial que usan los australianos para aludir a su nacionalidad.
Durante el acto, Al Araibi estuvo acompañado por el excapitán de la selección australiana de fútbol, Craig Foster, quien lideró una campaña internacional para la liberación del jugador del equipo de fútbol semi-profesional Pascoe Vale de Melbourne.
"Un nuevo Aussie que después de que Australia demostrara nuestros valores en la lucha por su libertad, está profundamente motivado para contribuir a su nuevo país", dijo Foster en un su cuenta de Twitter.
"Estamos orgullosos de ti Hakeem, y estamos encantados de darte la bienvenida a bordo", añadió Foster en el mensaje que acompañó con una imagen de ambos sosteniendo el certificado de ciudadanía.
Al Araibi lo recibió en un acto en el que también fueron reconocidas como ciudadanos australianos más de 200 personas de 44 países y en el que participó la ministra de Exteriores, Marise Payne.
El futbolista fue detenido el 27 de noviembre en el aeropuerto de Bangkok, al que llegó para pasar la luna de miel junto a su mujer, como consecuencia de una alerta roja de la Interpol solicitada por Baréin, sobre la que las autoridades australianas informaron a las tailandesas.
La orden fue cancelada días después ya que contravenía la normativa de que el país de origen de un refugiado no puede emitir tales alertas, pero Tailandia retuvo al jugador alegando que Baréin ya había solicitado su extradición.
Al Araibi fue liberado el 11 de febrero y un día después llegó a Australia después de que la fiscalía tailandesa retirara la petición emitida por Baréin.
Al Araibi fue detenido en Baréin en 2012 y asegura que sufrió torturas y después fue condenado en rebeldía a 10 años de cárcel, acusado de vandalizar una comisaría durante protestas contra el gobierno, una acusación que él niega, ya que los hechos ocurrieron mientras jugaba un partido con la selección de su país.