Troy Deeney, delantero del Watford, firmó este pasado domingo en la semifinal de la FA Cup una de esas historias que nadie puede olvidar: de pagar para jugar al fútbol, de la cárcel, a la finalísima de la FA Cup.
"Hace unos años pagaba diez libras para jugar y ahora, después de todo, estoy en una final", explicaba el delantero emocionadísimo ante las cámaras de beIN Sports tras conseguir el pase a la final de la FA Cup.
"I was holding back the tears. 12 years ago I was paying £10 a week to play football and now I'm in the final!"
The magic of the cup is still alive and well! @T_Deeney's rags to riches tale is so inspirational!#FACup #WATWOL 📺 HD11 pic.twitter.com/5IQdiyXtc2
— beIN SPORTS (@beINSPORTS_EN) April 7, 2019
Cabe recordar que Deeney pasó tres meses en la cárcel tras ser protagonista de una pelea por la que fue condenado a diez meses de prisión. El punta del Watford pateó a un joven en el suelo y las grabaciones de las cámaras privadas no le perdonaron: una experiencia para aprender.
Rechazado durante su juventud por el Aston Villa por no asistir a las sesiones de entrenamiento, el Watford le fichó en 2010 para que se mostrase al máximo nivel y diez días después de su condena -en 2012- volvió a darle la oportunidad de seguir creciendo como futbolista.
Esa misma temporada, y a pesar de todos los líos extradeportivos, Deeney consiguió anotar 19 tantos con la camiseta del Watford, que se superarían en la 14-15 para conseguir el ascenso a la Premier League: 21 goles en 42 partidos y vuelta a la primera división (gol del ascenso incluido).
A sus 30 años y como capitán de un club que le adora a pesar de todo su pasado, Deeney vuelve a ser protagonista: gol para acceder a la final de la FA Cup y una historia para no dejar pasar.