La sede del sindicato de camioneros, uno de los más importantes de Argentina, fue objeto de un registro policial este lunes en el marco de una causa por presunta asociación ilícita entre los directivos del club de fútbol Independiente, también dirigentes del sindicato, y los ultras del equipo.
El operativo policial se produjo en la mañana de este lunes, informaron desde el gremio en sus redes sociales, y los investigados son el titular del sindicato de Chóferes de Camiones y presidente del Independiente, Hugo Moyano, y su hijo, el secretario adjunto del gremio y vicepresidente del club, Pablo Moyano, por la que ya están detenidos varios "barras bravas" (ultras).
Alrededor de un centenar de policías acudió a la sede del sindicato en Buenos Aires y los dos dirigentes del gremio presenciaron el operativo a las puertas del edificio.
El registro lo ordenó un juzgado de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, después de que la declaración de uno de los antiguos cabecillas de la barra brava del Independiente, Pablo "Bebote" Álvarez, quien ya está en prisión, implicara al parecer a los Moyano en actividades ilegales junto al grupo ultra.
Pablo Moyano dijo en declaraciones al canal de televisión C5N que el registro es un intento de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de "asustar" a los líderes sindicales después del paro de trabajadores del pasado 30 de abril -impulsado por los camioneros- y de los actos del 1 de mayo.
"Por más que nos apriete Patricia Bullrich no vamos a firmar nada en contra de los trabajadores, no vamos a firmar la reforma laboral", aseveró.
El hijo de Hugo Moyano calificó de "circo" el operativo policial durante el registro debido a la alta cantidad de efectivos de la Gendarmería argentina que acudieron a la sede del colectivo.
Hugo Moyano indicó a su vez al canal TN que no tienen "nada que esconder" en relación a la causa por la que se los investiga.