Manuel Sánchez
Londres, 10 may .- En un momento en el que el Reino Unido se debate en la ruptura con Europa, el fútbol y cuatro equipos ingleses han fundido la unión entre el Viejo Continente e Inglaterra y fortalecido lo que la política quiere separar.
En cuestión de cuatro días, los dos títulos europeos mas importantes se subastarán y quien se los adueñe será inglés. La Liga de Campeones irá a parar a Tottenham Hotspur o Liverpool y la Liga Europa a Arsenal o Chelsea.
Un hecho histórico y sin precedentes, ya que nadie había copado las dos finales antes. Ni durante el dominio del fútbol italiano, ni durante el del español, cuando los trofeos continentales se repartían entre Real Madrid, Sevilla, Barcelona y Atlético de Madrid.
Ha habido finales entre Milán y Juventus, Real Madrid y Atlético de Madrid, Chelsea y Manchester United, pero nunca todo se ha conjugado para que un país reuniese las cuatro plazas de las finales.
Con el reinado del fútbol español llegando a su fin, después de cuatro títulos del Real Madrid y uno del Barcelona en los últimos cinco años y seis de los últimos diez trofeos en la Liga Europa.
Solo una vez en la historia de la Liga Europa, entonces conocida como Copa de la UEFA, dos ingleses se encontraron en la final. Fue en la temporada 1971-1972 y el Tottenham se midió al Wolverhampton Wanderers con victoria londinense. Desde entonces, Liverpool, Ipswich Town, Chelsea y Manchester United han probado las mieles del éxito, pero nunca contra un compatriota en la final.
En la Liga de Campeones, la historia no es muy diferente. Liverpool, Manchester United, Chelsea, Nottingham Forest, Celtic de Glasgow y Aston Villa son los británicos en haberse llevado la competición, pero solo en la campaña 2007-2008 dos se midieron en la final.
Pese a haber llegado a través de los milagros de Anfield y Amsterdam y, después de una tanda de penaltis en la que el Chelsea tuvo que remontar al Eintracht de Fráncfort tras el fallo inicial de los 'Blues', Inglaterra ha hecho historia y lo ha hecho al amparo de un reparto televisivo al alza y la confianza en los entrenadores extranjeros, en lugar de en los dinosaurios que periódicamente se sientan en los banquillos de la pérfida Albion.
Un alemán, un italiano, un español y un argentino componen la nómina de entrenadores que han revitalizado el fútbol inglés.
No puede ser casualidad que Inglaterra fuera semifinalista del Mundial de Rusia, semifinalista de la Liga de Naciones, campeón del mundo sub-20 y con cuatro equipos en las finales europeas. Todo esto no puede ser casualidad. Y para más inri, en medio del "brexit".