Carlos A. Moreno
Teresópolis (Brasil), 4 jun .- La selección de Brasil se despide este martes de Teresópolis tras dos semanas de entrenamientos sin contar aún con todos sus convocados y marcada por las crisis generadas por Neymar, que en los últimos días perdió el brazalete de capitán, sufrió un problema en una rodilla y fue acusado de violación.
Con la intención de alistarse adecuadamente para la Copa América y poder confirmar la tradición de conquistar el título del torneo siempre que actúa como anfitriona, la Canarinha programó un largo proceso de preparación y le pidió a sus 23 convocados concentrarse 24 días antes del 14 de junio, cuando empezará el torneo en Sao Paulo.
La ambiciosa programación inicial tenía previstas 14 jornadas de trabajo con balón en la cancha en la Granja Comary, el moderno centro de entrenamientos que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tiene en la ciudad serrana de Teresópolis.
Pero el primer entrenamiento tuvo que ser cancelado debido a que ningún jugador llegó a tiempo y al final de la primera semana de trabajo el seleccionador brasileño, Adenor Leonardo Bacchi 'Tite', sólo tenía a su disposición a 9 de los 23 convocados.
En el último entrenamiento en Teresópolis antes del viaje a Brasilia para el amistoso del miércoles con Catar, aún le faltaban al equipo cuatro de los convocados, entre ellos dos titulares.
El portero Cassio (Corinthians) se sumará el miércoles a la Canarinha en Brasilia y el también portero Alissson y el delantero Roberto Firmino, que el sábado conquistaron la Liga de Campeones de Europa con el Liverpool y son titulares incontestables, lo harán el jueves directamente en Porto Alegre, donde Brasil se medirá el domingo en otro amistoso a Honduras.
El lateral Fagner (Corinthians), que aún puede ser sustituido ya que está bajo cuidados de fisioterapeutas por molestias en la pierna izquierda, llegó este martes a Teresópolis pero fue enviado inmediatamente a evaluación médica.
Pese a esas dificultades, el auxiliar técnico de la selección, Kleber Xavier, calificó positivamente los trabajos: "Estamos muy satisfechos con lo ocurrido en los entrenamientos. Incluso con los jugadores llegando poco a poco, conseguimos dar un padrón de juego, aplicar lo que planeamos y salir satisfechos de cada entrenamiento".
El mismo Xavier había dicho la semana pasada que la llegada escalonada de los jugadores "realmente perjudica" la preparación.
Pero más que la falta de jugadores para entrenar, lo que más perjudicó la preparación de Brasil en Teresópolis fueron las crisis fuera de la cancha generadas por Neymar.
Brasil se concentró con la expectativa de si Tite mantendría a Neymar como capitán tras las críticas a su comportamiento por haber agredido a un aficionado y criticado públicamente a sus compañeros del París Saint Germain.
El misterio se mantuvo los primeros días y los pocos jugadores que acudieron a los encuentros con la prensa prefirieron no pronunciarse y alegar que se trataba de una decisión del técnico.
Neymar anticipó su presentación en la concentración, llegó a Teresópolis el sábado 25 de mayo y ese mismo día tuvo la "seria conversación" que había prometido Tite, que llegó a ser cuestionado por haber premiado al jugador con la convocatoria.
El técnico le anunció su decisión de quitarle el brazalete de capitán y entregárselo al lateral Dani Alves, el más veterano del grupo y uno de los mejores amigos de Neymar.
La decisión fue mantenida en secreto y sólo anunciada tres días después de la llegada de Neymar en un escueto comunicado. Tite, en la rueda de prensa que concedió el jueves, se negó a aclarar por qué había tomado su decisión y dijo que su conversación con el jugador era un asunto particular entre ambos.
El mismo día en que se hizo público que Neymar ya no era capitán, el jugador participó en un entrenamiento, reaccionó con rabia al recibir un caño de un juvenil que ayudó en la preparación y salió de la cancha cojeando e irritado.
Las molestias en la rodilla izquierda que le impidieron entrenarse tres días también fueron tratadas como un secreto, dispararon las alarmas y generaron especulaciones sobre si el atacante estaría en condiciones de disputar la Copa América.
Neymar volvió a los entrenamientos y todo parecía haber vuelto al caudal hasta que el sábado estalló un nuevo escándalo. Una joven acusó al futbolista del PSG de haberla violado en un encuentro que tuvieron en París el 15 de mayo.
Se volvió a encender una luz de alerta en la selección y la CBF contrató una asesoría jurídica para impedir que la situación afecte el ambiente del grupo y el rendimiento de Neymar en la Copa América.
Mientras que los demás jugadores salieron en defensa de Neymar y dijeron que harán todo lo posible para evitar que la acusación lo perjudique en la cancha, Tite prefirió decir que no lo juzgaría anticipadamente y que se daría un tiempo antes de pronunciarse, pero que consideraba al jugador imprescindible y que será titular.